| La parroquia lalinense de Madriñán organizó un multitudinario homenaje el pasado sábado al que fuera su pedáneo, Máximo Penalta, coincidiendo con la celebración del Día del Carmen. Cerca de 260 vecinos asistieron a una misa solemne que tuvo lugar en el templo parroquial y a la posterior pulpada que se sirvió bajo una carpa en el campo de la fiesta de la parroquia, donde Penalta recibió el reconocimiento de sus paisanos después de ejercido las labores de pedáneo durante 45 años. Él y su esposa fueron obsequiados por parte de los organizadores del evento.