El alcalde de A Estrada, José López, se mostró ayer confiando en que la experiencia del proyecto Cernes para el desarrollo y promoción del ámbito rural constituya "el embrión" de un segundo proyecto que pueda impulsar la Xunta de Galicia con fondos europeos en el marco del próximo ejercicio.

El mandatario se pronunció ayer de este modo en relación a la polémica sobre este programa, después de que el BNG se hiciese eco del malestar de algunos productores con los resultados de las plantaciones realizadas en sus fincas.

Apuntó el dirigente local que el Concello no participa en este programa pero estima que el proyecto fue "bien diseñado", en la medida en que englobó la producción, transformación y comercialización de productos agrarios. Asumió el dirigente estradense la existencia de ciertos problemas en algunas plantaciones, "por la época" en la que se plantaron o por algunas plantas en concreto que presentaron problemas.

Reconoció que algunas plantas secaron y que la empresa pública Tragsa "se encargó de reponer". Apuntó el primer edil que el Concello, aunque no tenía competencias en esta materia, actuó en algún momento como intermediario en favor de los productores.

Señaló que la problemática actual será "un tema particular que habrá que resolver" y se mostró convencido de que esta experiencia será positiva de cara a nuevas acciones el próximo año.

El BNG denunció este fin de semana la existencia de fincas en las que las plantas se secaron o estaban enfermas. Aportó esta formación documentos gráficos que muestran el mal estado de algunas plantaciones de olivos y castaños, por ejemplo. Los nacionalistas anunciaron una reunión en los próximos días con productores implicados en este proyecto Cernes y el diputado Daniel Rodas, que llevó este asunto al Parlamento de Galicia. Desde la asociación Adivupar se defendió que se trata de un proyecto experimental y se insistió en que todo cultivo requiere sus cuidados.