Con las altas temperaturas de estos días los riesgos de incendio, en plena temporada alta, son mayores, sin embargo, en Deza las brigadas de incendios y otros servicios de extinción de los ayuntamientos todavía no están en marcha debido a retrasos en las firmas de los convenios con la Xunta, ya que cada vez son menos los concellos que cuentan con medios propios. Mientras, en Forcarei y Cerdedo están en activo desde el 15 y en A Estrada llevarán a cabo hoy la selección de personal.

En Lalín, el Concello pone a disposición del Distrito Forestal una motobomba y tiene previsto la contratación de dos conductores para este vehículo. "Todavía no firmamos el convenio con la Xunta lo que está retrasando esta contratación, esto hace que el GES se vea obligado a hacer jornadas laborales interminables al tener que participar en las labores de extinción, como en el de Lebozán de ayer", apunta Miguel Medela, concelleiro do Rural. Además, Medela señala la importancia de invertir más en tareas de prevención.

" También firmamos un convenio para llevar a cabo desbroces, pero debido a los retrasos todavía no empezamos. Están previstas desbrozar 75 hectáreas, pero nuestro objetivo es llegar a las 90". Para poder poner en marcha la motobomba la Xunta aportará 14.355 euros y para las tareas de desbroce 9.757 euros. Se centrarán especialmente en las pistas de concentración que son una de las zonas en las que habitualmente se detecta el punto de inicio de los fuegos forestales.

Agolada contará con una brigada propia de cinco agentes, cuatro peones y un capataz, un número menor que el año pasado, además de dos conductores de motobomba, pero debido a problemas con la firma del convenio, todavía no está en marcha. "Intentaremos solucionarlo lo antes posible, ya que Agolada es una de las zonas de alto riesgo de incendios", señala el regidor agoladense, Ramiro Varela.

Por su parte, el Concello de Silleda firmó la semana pasada un convenio para llevar a cabo el desbroce de unas 70 hectáreas, actuación que ya comenzaron, y será al final de este mes cuando cuenten con el servicio de una motobomba, pero no contratarán una brigada de incendios.

Vila de Cruces continúa prescindiendo de brigadas propias como el año pasado. " Contamos con un camión cisterna y sí firmamos a principios de este mes un convenio para llevar a cabo desbroces, aunque con esta medida de prevención ya comenzamos nosotros particularmente desde finales de mayo. Se desbrozarán unas 70 hectáreas y podemos decir que Cruces es uno de los municipios de la zona en la que menos incendios se producen", afirma Andrés Lareu, edil de Obras e Servizos. Asimismo, Rodeiro y Dozón también carecen de brigadas municipales.

Exámenes de selección

Por el contrario, en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, exceptuando A Estrada, todas las brigadas antiincendios están activas desde el pasado día 15. En Cerdedo cuentan con cinco miembros, un encargado, un conductor de motobomba y tres peones de retén.

En Forcarei disponen de siete operarios: un capataz, cuatro peones y dos conductores. Al igual que en Cerdedo estarán operativos durante tres meses todas las jornadas, incluidos domingos y festivos.

Mientras, en A Estrada contratarán a dos brigadas formadas por 14 trabajadores, concretamente será una decena de brigadistas y cuatro conductores de motobomba. Hoy tendrá lugar los exámenes y todas las pruebas para la selección del personal y el objetivo, es que las brigadas empiecen a trabajar en la próxima semana. Las pruebas de selección incluirán una evaluación de la aptitud física, una evaluación psicológica y una entrevista personal.

La Xunta y los Concellos trabajan conjuntamente en la prevención y extinción de los incendios forestales, ya que Galicia es una de las comunidades más afectadas. De hecho, la Ley 3/2007 del 9 de abril, de Prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia, modificada por la disposición de la Ley 7/2012 del 28 de junio de Montes, establece las medidas preventivas que faciliten esta lucha y que sirva además, para poner en valor la potencialidade productiva, ecológica y social del monte gallego, como base del desarrollo sostenible del medio rural.