| Los termómetros se dispararon ayer en las comarcas de Deza y Tabeiros-Terra de Montes, que pasaron buena parte de la jornada con temperaturas por encima de los 35 grados. Los vecinos buscaron alternativas para refrescarse. Quienes no aprovecharon sus vacaciones o el descanso dominical para trasladarse hasta la playa, se decantaron por rebajar el calor zambulléndose en la piscina o en las playas fluviales. Termómetros situados en puntos de la villa estradense -al sol- llegaron a marcar los 40 grados. El calor no animó a los ciudadanos a dejarse ver demasiado en las terrazas durante las primeras horas de la tarde, si bien hacia última hora ya comenzó a sentirse una mayor concentración de usuarios en las mesas colocadas por los hosteleros para disfrutar de un refresco cuando el calor fue disminuyendo.