Fomentar la movilidad peatonal desde la infancia es el objetivo del proyecto Cidades dos nenos, al que se ha sumado el Concello de Lalín y que ahora pretende aplicar. Para ello, ha diseñado un primer paquete de actuaciones consistentes en la instalación de una valla de protección delante del colegio Manuel Rivero y de tres pasos elevados junto a otros centros escolares y uno luminoso delante del Lalín Arena. Las actuaciones, que se licitarán próximamente, tienen un coste de 23.686,11 euros y serán financiadas a través del Plan Concellos 2016 de la Diputación.

La institución provincial y varios concellos -Lalín entre ellos- se han adherido a las Cidades dos nenos que impulsa el pedagogo italiano Francesco Tonucci. El proyecto persigue "fomentar la independencia de los niños, que puedan ir solos al colegio, por ejemplo, y hacer ciudades más seguras para todos los ciudadanos", explica el edil de Urbanismo, Nicolás González Casares. Se trata de romper con el concepto de "los coches como dueños de la trama urbana". El referente en la provincia es su capital, Pontevedra. Lalín pretende seguir su ejemplo y dará los primeros pasos este año. "Creemos en esa filosofía, pero también hay demanda social", señala Casares, en alusión a un escrito con 265 firmas de padres de escolares pidiendo pasos elevados entregado en el consistorio el año pasado.

Ganar espacios seguros para que los niños puedan ser más independientes y, en consecuencia, liberar a sus progenitores, que no tendrían que acompañarlos a la escuela, con los habituales "caos" de tráfico de las horas punta. De nuevo, Pontevedra como espejo: Su transformación ha hecho que "los padres ganen independencia y los niños también", apostilla Francisco Vilariño, concejal de Obras. Por eso, una de las primeras medidas es la colocación de un vallado delante del CEIP Manuel Rivero, entre la acera y la carretera, para proteger a los niños del tráfico e impedir estacionamientos indebidos.

Otra propuesta es la instalación de dos lomos de burro junto al colegio Sagrado Corazón (calles Parque y Penatoares), complementadas con actuaciones de la Policía Local junto a la guardería, el conservatorio y el instituto, y en la Avenida Luis González Taboada. "Que nadie se eche las manos a la cabeza, porque van a ser lomos de burro rigurosos con la normativa, y no trincheras como las que se hicieron aquí -expone Vilariño-. Los pasos elevados no pueden significar un impedimento para el tránsito, como pasa con algunos de los que hay". De hecho, el proyecto incluye la rebaja de uno situado junto a la gasolinera de la Avenida Bos Aires. A estos pasos se suma el proyecto para adoquinar el tramo de Matemático Rodríguez que discurre por delante de la estatua de Joaquín Loriga, tramitado a través del Plan Hurbe.

Otra zona de tránsito peatonal a mejorar es la Avenida Xosé Cuiña, en el acceso al Lalín Arena y a la parroquia de Donramiro. "No soy una persona de fe, pero es sorprendende que no haya ahí daños humanos", apunta Vilariño. Con el fin de evitarlos en el futuro, se instalará un paso luminoso delante, que se encendería con el paso de los peatones, con diferentes horarios en verano e invierno.

Además, el pliego de contratación de las obras de la Rolda Leste contempla como única mejora puntuable la dotación de un paso luminoso junto al colegio Manuel Rivero.