Novas Fronteiras na Igualdade de Oportunidades 2.0 ponía su broche final ayer, marcado por un minuto de silencio por las víctimas de terrorismo, a las jornadas celebradas durante esta semana. En la última sesión hablaron Carme Adán Villamarín, doctora en Filosofía, con su ponencia sobre Feminicidio: una categoría en construcción; Alicia Murillo, artista multidisciplinada y activista feminista, tratando Las mujeres tomamos las redes: el cazador cazado y otras experiencias; y, por la tarde, tuvo lugar la ponencia de Mª Elena Simón Rodríguez, analista de género, experta en coeducación y lenguajes para la igualdad, conferenciante y escritora feminista. Finalmente, tuvo lugar un acto de clausura y la entrega de diplomas a las 79 personas apuntadas.

Los organizadores de este evento, María José Méndez Lois, del Instituto Ciencias da Educación de la USC, y Mª Jesús Payo Negro y Celso Taboada Lorenzo, de la Oficina de Igualdade del Concello de Lalín, quedaron satisfechos con los resultados. Estas jornadas se llevan celebrando durante doce años y "cada vez van a más". "Con respecto al año pasado, la asistencia fue mayor, pasamos de 56 a 79 personas, sin contar a los oyentes que acuden por su propia voluntad a aquellas conferencias que consideran que son interesantes para ellos -comenta Payo-.Un 25 por ciento de personas que asisten un año vuelven a repetir al siguiente. Algunas de ellas llevan viniendo desde la primera edición, eso quiere decir que si son interesantes y que cada año tienen puntos de vista diferentes y que aportan cosas nuevas". Esta vez hubo varios conferenciantes que se quedaron toda la semana para asistir a las ponencias de los compañeros: "Esto es muy interesante, porque los vergonzosos del público que no se atreven a hacer preguntas durante el debate final, pueden acercarse a ellos durante los descansos y hablar con ellos en privado; salir a los pasillos y ver eso es algo que te hace sentir satisfecha. También ellos pueden apuntar otros puntos de vista durante las ponencias de los demás y esto es positivo", afirmaba Payo.

Predomina la asistencia de mujeres frente a los hombres, y este es un ámbito en el que les gustaría trabajar más: "Lo que falla es que tienen que empezar a pensar que esto es para todos, que nos enriquece como personas independientemente del género; cuando lo entiendan asistirán más. Los hombres que vienen es porque entienden que esto también es para ellos y normalmente se quedan para repetir en otras jornadas", aclara Méndez. Aunque la diferencia, comentan, con las primeras celebraciones, es brutal. "Yo llevo asistiendo a foros y reuniones de este tipo en los que el único hombre que había era Celso", explica Payo. "Desde la primera jornada, a la que asistieron dos o tres hombres, a ahora, que hay doce, muestra que se ha avanzado y se tiene que seguir perseverando hasta conseguir los objetivos que tenemos marcados, que son más igualdad en el número de mujeres y hombres", comenta Méndez. "Es una tela que aún nos queda por tejer", dice la técnico de Igualdad.

La conclusión final es que "ha sido una jornada muy intensa, con mucho trabajo, pero muy satisfactoria", afirma Payo. Los resultados son muy positivos para todos y dejan muy buen sabor de boca para todos los de la organización. Las expectativas para el año que viene quedaron muy altas, a su entender, puesto que los expertos que asistieron este año son "de un nivel profesional muy importante en este ámbito", confirma Méndez.