El Concello de Lalín reunirá mañana, a las 11.00 horas en el Quilómetro Cero a los 52 nuevos alcaldes de barrio, que fueron elegidos en un proceso democrático que vino a poner de manifiesto el compromiso del gobierno y de los vecinos del rural con sus aldeas y parroquias. En total, ejercieron su derecho al voto 2.296 personas, lo que pone de manifiesto la buena acogida del procedimiento democrático.

La elección de los representantes vecinales se puso en marcha en las 52 parroquias del municipio presentándose como candidatos al cargo 88 personas. El procedimiento se clausuró con 43 alcaldesas y alcaldes nombrados. De estos, una treintena fueron elegidos en urna de manera absolutamente democrático por la ciudadanía, mientras que 13 tuvieron que entregar un aval con respaldo de cuanto menos el 10% del censo parroquial, al ser loso únicos candidatos en sus respectivas aldeas. Fueron solo nueve, entre más de 50, las parroquias en las que no se obtuvieron candidaturas. En estos casos, y tal como se especifica en el reglamento, fue el alcalde, Rafael Cuíña el encargado de nombrar el cargo parroquial, proceso que terminará esta semana. En total se seleccionaron como representantes 15 mujeres y 37 hombres. "Tiene relevancia la gran cantidad de jóvenes que fueron electos lo que proporcionará la entrada de aire fresco en el rural lalinense", apunta Cuíña.

El proceso mostró un gran interesé de la ciudadanía de la mayoría de las parroquias, siendo 14 los lugares en dónde se postularon dos candidaturas, 13 en las que hubo tres y tres en las que se presentaron hasta cuatro candidatos. Con respecto a la participación electoral fue elevada en la mayoría de los lugares y los índices de participación fueron de entre el 30 y el 50%, aunque fueron varios los casos en los que llegó a votar más del 50% del censo electoral: Maceira el 69%, Anseán el 69%, Palio el 62%, Cercio el 65% y Sello el 66%. "Me siento muy satisfecho y orgulloso de los resultados alcanzados en el proceso, en el que se superaron con nota nuestros objetivos y esto servirá para revitalizar el rural y avanzar en su recuperación, algo que queremos poner de manifiesto en el acto del sábado", señala el concelleiro do Rural, Miguel Medela.

En todo caso, Cuíña también insiste en que "la celebración del sábado no supone de ninguna manera un punto y final, si no que se trata de darle un nuevo empujón a todo el trabajo que queda por hacer para conseguir la recuperación de nuestro rural después de años de abandono por parte del anterior Gobierno". Además insiste: "Es un objetivo en el que debemos ir todos de la mano: los representantes públicos del Concello, los alcaldes y alcaldesas de barrio y la propia vecindad de nuestras aldeas y parroquias y así conseguiremos que Lalín vuelva a tener un rural a la altura de lo que merecen y demandan todos los ciudadanos".