La parroquia lalinense de Maceira se vistió de gala ayer para celebrar el centésimo cumpleaños de María Silva Bértolo, madre del ilustre artista dezano Antón Lamazares. Gente de diferentes lugares de España, así como de Venezuela o Argentina, se acercaron a Lalín para disfrutar con la cumpleañera un día lleno de nervios e ilusión. Sentimientos que se delataban en los brillantes ojos de María, al verse protagonista de tanto revuelo a las puertas de su casa, donde vive con su hija menor, Cruz, y una de sus nietas.
Alrededor de 140 personas fueron las que recibió, primero en la iglesia de Maceira con una misa solemne a las 13.30 horas y luego en su propio hogar, en el que se celebró un espectacular convite para todos los invitados, donde no faltó la comida, la música y los pertinentes regalos. Entre los comensales, además de muchos familiares, amigos y vecinos, también se encontraron el actual presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, que compartió mesa con el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña y su predecesor, José Crespo. Entremeses, empanada, carne asada, pulpo y demás viandas llenaron las largas mesas de la celebración situadas en el jardín del hogar, amenizadas en todo momento por la agrupación musical de la Carballeira de Cercio.
María, hija de Manuel Silva y Manuela Bértolo, dedicó plenamente su vida a trabajar en el campo desde bien pequeña, primero en la parroquia de O Sixto (Dozón), lugar donde nació, y luego en Maceira, adonde fue a parar con 22 años. En esta parroquia lalinense fue donde tuvo sus ocho hijos, el primero de ellos a los 24, Manuela, Carmen, Jesús, José, Manolo, Mario y Cruz disfrutaron con su madre de la celebración, la única que no pudo hacerlo así, fue Inés, que vive en Inglaterra y no pudo estar en un día tan señalado. Además de sus hijos, su legado continúa con un total de 15 nietos y siete bisnietos, el menor de ellos con un par de meses de edad, también entre los asistentes al festejo.
María conserva un gran estado de salud, solo un par de pastillas para la tensión y para el hipotiroidismo son las que el médico le tiene prescrito. Asimismo, asegura que ese no es el remedio para llegar al selecto club de personas que pasan de los 100 años, su secreto es "dedicarse desde pequeña a trabajar", algo que hizo toda su vida para sacar adelante la casa, "una de las más pudientes en aquellos tiempos de O Sixto" según su hija Cruz. Ahora, sin embargo, asegura María Silva, con plena lucidez, que vive "como una auténtica señora". Ahora pasa el tiempo con otras cosas, lo que más le gusta son los animales, "especialmente los gatos", algo por lo que ha tenido amor desde siempre.
Además, le gusta salir a hacer pequeños paseos cuando hace buen tiempo, especialmente en estos días de verano, gran aficionada al programa de la televisión autonómica, Luar, como también a los de cocina, que no acostumbra a perdérselos. Devota de pies a cabeza, "se levanta todos los domingos a las 8 de la mañana para estar lista y ver la misa por la televisión", manifiesta Cruz. En cuanto a lo que queda de verano, la hija manifiesta que intentarán disfrutar de ella al máximo en familia, intentando estar siempre todos unidos aprovechando que la mayoría de la familia se encuentra en este momento en Galicia.
