Le gustan Galicia y su gastronomía. Así lo dice tras la entrevista. Antes de aceptarla, pone sus condiciones. "Estoy en servicios especiales. No hago declaraciones sobre nada que no sea estrictamente académico", explica Javier Gómez Bermúdez, magistrado de enlace en Francia desde mayo de 2015, muy conocido por su dilatada trayectoria como magistrado vinculado a la lucha contra el terrorismo y porpresidir los juiciosdel 11-M y del Yak-42.
-No es su primera colaboración con la Agasp, ¿qué le parece su labor?
- Se lo decía a Luis, su director: "estoy impresionado". Cada año tiene más funciones, más cursos. Y el interés y la participación son máximos. Es muy agradable. No vienen obligados sino a debatir, a aprender, a formarse...
-Estos días debaten acerca de la reforma del proceso penal. Ayer el presidente de la Audiencia Nacional abogaba por una ley integral.
-A mí me gusta la reforma. Lo que creo que quiso decir José Ramón es que hace falta una ley integral no solo de la reforma que se ha hecho. Los aspectos que se han reformado eran urgentes e inaplazables. Pero sí que estoy de acuerdo en que hay que hacer una ley integral. Lo que era urgente se ha hecho y yo creo que bien o razonablemente bien. Otra cosa es que, como ha apuntado el fiscal jefe haya una cierta carencia de medios en aspectos concretos. Pero esto pasa siempre que hay una reforma profunda. Por otra parte, a mí me gusta que haya un plazo para la instrucción. El legislador ha sido muy prudente y eso es bueno. Si un juez instructor, vencido el plazo de instrucción, practica una diligencia, automáticamente no es nula, deja la decisión de nulidad al tribunal. Por lo tanto, a mí la reforma me gusta. Lo que puede discutirse es que haya continuas puertas de atrás. Máxima prudencia pero puede ser mal usada.
-¿Qué mejoraría usted?
-Hay que cambiar el proceso. Tenemos un procedimiento ordinario decimonónico. Y hay que reformar, por ejemplo el sistema de recursos. No podemos permitir que haya recursos a todas las decisiones del juez de instrucción. Dilatan el proceso innecesariamente. Se puede hacer para agilizar sin merma del derecho de defensa.
