La rodeirense María Antonia Ramos Almansa preside la primera asociación gallega de productores de carne de conejo, Progacun, que se presentó el pasado viernes en la Praza de Abastos de Santiago de Compostela, acto organizado por el sindicato Unións Agrarias. Al recién estrenado colectivo se unieron ya unos 50 cunicultores gallegos procedentes de las cuatro provincias gallegas y entre todos agrupan a unas 50.000 madres. Los profesionales de este sector padecen una grave crisis que les provoca continuas pérdidas y ningunas ganancias en su producción.
-¿Para qué nace Progacun?
-Nace como una idea que tenemos para agruparnos los trabajadores y luchar por el sector en todos los ámbitos y sobre todo con la Administración, más que nada la asociación servirá de interlocutor.
-El sector cunícola atraviesa momentos difíciles.
-Sí, y llevamos casi dos años que la situación es muy crítica. En 2014 la media del conejo, hablo de las 27 semanas, era de 1,78 euros mientras que la media del 2015 era de 1,54 y en lo que llevamos de año está en 1,40 y si producir un quilo cuesta 1,80 se está perdiendo 40 céntimos. De esta forma, los trabajadores simplemente están tratando de mantener las granjas y tirando de la hucha esperando a que esto se arregle.
-¿Es ésta la peor crisis que padece el sector?
-En 2007 hubo otra, pero no fue nada parecida a ésta. En este caso fue por culpa del bajo consumo, cayeron los precios, mientras que el precio del pienso estaba muy alto, ahora no es que el pienso sea bajo, porque sigue caro, pero el principal problema en la actualidad es que el precio de la lonja es bajísimo y no es transparente. No hay indicios reales de mercado. Esto hizo que los cunicultores gallegos decidiésemos unir fuerzas para defendernos y tratar de buscar una solución a algo que es insostenible.
-¿La promoción de la carne de conejo, como la realizada en la última manifestación de Madrid o el pasado viernes en Santiago, es una de las actuaciones que están llevan a cabo?
-Todos los años realizamos muchas campañas de promoción, se gastan unos 300.000 euros en campaña en carnicerías, en las grandes superficies..., tratando siempre de promocionar el producto tan excelente que producimos, pero es necesario hacer otras cosas para llegar al consumidor.
-¿Cuántas granjas cerraron en este sector?
-A día de hoy no podría darte una cifra exacta porque no están todavía actualizados los datos de la Xunta, pero en 2015 Galicia se quedó con un 25% menos de granjas, pero en lo que llevamos de año no tenemos datos reales, pero todo tenemos a ese amigo, vecino que no tuvo otra solución que cerrar, y son muchos los tuvieron que tomar esta decisión.
-¿Qué reclaman desde la nueva asociación?
-Pedimos diversos tipos de ayudas que sirvan para llevar a cabo mejoras de las granjas, como en las instalaciones, en la genética, etc... pero las solicitamos expresamente para la gente que ya estamos metidos en el sector, y por lo contrario, estamos en contra de que se emplee dinero público para dar facilidades para abrir nuevas explotaciones porque eso es inviable, porque si la crisis ya nos afecta a los que estamos actualmente, se incrementarían las dificultades si aumentan el número de explotaciones.
-El pasado junio asistieron a una manifestación en Madrid, ¿tienen alguna otra pendiente?
-Sí, porque ésta es una crisis a nivel estatal, y hay otras comunidades más afectadas que Galicia, como es la zona de Cataluña y Levante. Todavía se desconoce la fecha y los detalles, pero está prevista otra manifestación en Valladolid.
-¿Sois optimistas y creen que realmente este tipo de actos funcionan?
-Todas las acciones que se hagan, como las manifestaciones aprovechando también en situ la promoción de carne de conejo dándola a probar en la calle, pueden ayudar al sector, pero si la Administración no hace un estudio del sector y no trata de llevar a cabo una reestructuración no se consigue nada, por lo que entendernos con ella, es la primera de las necesidades.
