Impuestos y tasas municipales son la principal fuente de ingresos de los concellos y en el último año los de Deza y Tabeirós han visto como su recaudación ha descendido en casi 300.000 euros. Así se deduce de los datos de las liquidaciones presupuestarias del pasado ejercicio, en los que, a falta de concretar el balance de Rodeiro, los ciudadanos han aportado a las arcas municipales vía tributos y precios públicos 21,5 millones de euros. La caída en la recaudación se debe a Silleda en gran medida, pues en sus conclusiones financieras se constata que en 2015 ha dispuesto de un millón menos. Menos recursos han tenido también Vila de Cruces, Forcarei y Cerdedo, aunque la caída de transferencias no es tan significativa.
Si nos ceñimos a lo acontecido en las dos capitales de comarca hay que destacar que Lalín sigue siendo el ayuntamiento al que más dinero llega vía impuestos y tasas municipales. Los 8,9 millones liquidados el curso pasado suponen un incremento de 174.000 euros en comparación con 2014. Este dato representa un incremento del 2,6%. Un 16,5% más obtuvo la administración local por tributos directos, indirectos y tasas, o lo que es lo mismo, 838.000 euros a mayores. La recaudación total se situó en 5,9 millones. El alza es generalizada en todas las partidas. Así en los tributos directos -los que penalizan la propiedad- hubo una subida de 154.240 euros. Los indirectos -construcciones o actividades económicas, entre otros- son 34.149 más y por tasas son 650.335 a mayores.
Curioso es el balance de ingresos que presenta Silleda, una vez que el balance interanual es negativo en más de un millón de euros y se queda en 2,6 millones. El recorte de pago de tributos está originado por una caída en los directos de 771.000 euros o los 303.000 menos de tasas. Con todo, Lalín se mantiene como en los últimos años como el municipio en el que los tributos de sus contribuyentes deja más dinero en las arcas públicas. Sus casi 9 millones suponen más que la recaudación de A Estrada y Silleda juntos.
Las transferencias en Vila de Cruces también son menores que un año antes, pues la recaudación tributaria baja en 163.000 euros, pese a subir los directos en 184.000 euros. Esta suma se contrarresta con una menor capacidad de financiación con los indirectos (151.165 menos) o los 196.000 menos de precios públicos. En Agolada y Dozón los ingresos totales aumentan en ambos casos. La capital agoladense llegó hasta los 693.500 euros, que son 73.500 más. Y Dozón subió sus ingresos en 39.500 euros para totalizar 208.000. En Forcarei se constata una caída de 86.858 euros y un total de 989.900 de fondos vía tributos y tasas. Y en Cerdedo el descenso fue de 13.400 para totalizar 443.400 euros.
En términos generales y analizando lo que ocurre por cada uno de los tipos tributarios, cabe destacar el recorte de financiación por impuestos indirectos, que pasan de 610.000 a 281.000 euros. En este ámbito entran los pagos por licencias de obra o de actividades económicas. Cada vez más las tasas son una fuente de ingresos relevante para los concellos de la zona. Los más de 7 millones liquidados el año pasado suponen casi 350.000 más que el anterior.
