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Las cuentas municipales

La inversión por vecino superó en todos los concellos de las comarcas la media provincial

El año pasado Lalín destinó 234 euros por habitante y A Estrada, 116 -El promedio en Pontevedra fue de 93 euros

Lalín fue uno de los concellos de Pontevedra con más volumen de inversiones. // Bernabé/Gutier

Los concellos de Deza y Tabeirós han desarrollado durante el año pasado un nivel de inversiones que supera la media provincial, de 93 euros por habitante. Así lo demuestran los datos de la liquidación presupuestaria del curso anterior -año electoral- en el que las administraciones locales han mantenido una capacidad inversora relevante. Coyunturas como la puesta en macha de nuevos proyectos de notable dimensión o la capacidad para acometer frente a iniciativas más comunes sitúan a Deza y Tabeirós entre las comarcas con más inversión real en sus cuentas ya con los balances de liquidación provisionales aprobados por el Ministerio de Administraciones Públicas. A excepción de Rodeiro, que todavía no facilitó datos al Estado, los demás ocho municipios habilitaron 11,3 millones a inversión real.

A excepción de Dozón, en donde el Concello destinó 261 euros por habitante, Lalín es después claramente el ayuntamiento que más recursos dispuso por vecino para inversión real. En sus cuentas figuran 4.720.340 euros, o lo que es lo mismo, que cada residente se benefició de proyectos por importe de 234 euros. A Estrada es el segundo concello de las comarcas que más recursos movilizó para inversión real, ascendiendo este montante a 2.466.720 euros. Por tanto, el promedio por cada ciudadano estradense se quedó en 116 euros durante el año pasado. En unos índices proporcionales semejantes se movió Silleda, una vez que la inversión por vecino fue de 119 euros, y algo más de un millón destinado a este capítulo. Idéntica cuantía que Trasdeza en el balance por residente tiene Vila de Cruces, que liquidó inversiones por un montante total de 1.130.000 euros. Es decir, empleó más recursos económicos que la capital silledense. Agolada, que partía sin apenas recursos cuando elaboró sus presupuestos, finalmente fue capaz de desarrollar actuaciones por valor de 102 euros. La cuantía exacta fue de 271.567 euros. Más capital movió Dozón, que dispuso de 315.899 euros para inversiones en el transcurso del año pasado.

Por encima de los 200 euros de inversión por habitante se movieron los dos municipios de Terra de Montes. Aunque Forcarei casi dobló a Cerdedo en el montante económico, la menor dimensión de este último municipio hace que la renta por ciudadano sea mucho más importante. Los 841.251 euros de inversiones reales con los que Forcarei cerró el año pasado suponen un promedio de 210 euros por vecino, mientras que en Cerdedo fueron 261 euros y 485.800 respectivamente.

Si observamos qué han hecho otros ayuntamientos de la provincia en la mayor parte de los casos las administraciones locales de las comarcas tienen mucha ventaja inversora con respecto a otros territorios de semejantes características. En primer lugar podemos comprobar lo acontecido en villas de primera categoría. En Cangas la inversión por habitante fue de 100 euros y en Marín cayó hasta los 36. Mejores registros presentan otras ciudades, aunque lejos de la capacidad de Lalín y también de A Estrada. La repercusión de dinero público por ciudadano en el último año en Vilagarcía de Arousa se situó en 78 euros, la misma cifra que en Ponteareas. En Redondela fueron 135, Pontevedra (98) o Vigo (50). En otros concellos medianos el nivel de inversión por vecino fue de: Baiona (83 euros), Bueu (63), Cambados (113) y O Grove (48), Sanxenxo (41). Singulares son los casos como los de O Covelo, donde la cifra está en 339 euros.

Presión fiscal

Si por un lado analizamos la capacidad de los concellos de las comarcas para ofrecer servicios a los ciudadanos, por otro conviene comprobar cuántos impuestos pagan. Pendientes del balance de Cerdedo, el año pasado la presión fiscal aumentó en cuatro localidades. Lalín, que ya partía con una carga tributaria de 444 euros anuales de media por habitante, se mantuvo en esta misma cifra. Impuestos directos, indirectos y tasas supusieron una recaudación de 8,9 millones de euros. La presión fiscal en A Estrada aumentó en 40 euros por vecino y año para colocarse en 278 euros. La recaudación fue de 5,9 millones. En la misma cuantía casi (41 euros) subió la carga impositiva en Silleda, para quedar en 297, y obtuvo 2,6 millones de tributos y tasas locales. Vila de Cruces fue el concello que aplicó una mayor subida de impuestos a sus vecinos en 2015 con respecto al ejercicio anterior, pues la presión fiscal se incrementó en una media de 74 euros para colocarse ahora en 298 euros. La recaudación fue de casi 1,7 millones. Unos 28 euros más de tributos pagan los agoladenses y un promedio de 261 con el alza aplicada por el gobierno local el año pasado, en el que a las arcas locales llegaron por esta vía 693.000 euros. La carga fiscal en Dozón es de 172 euros -34 menos-. En Forcarei bajó 24 euros y queda en 267 y en Cerdedo cae en siete euros, situándose de esta manera en 238 por habitante.

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