El lugar de Os Pendellos de Agolada ha vuelto una vez más a la vida, y como cada año desde hace cinco, gracias al latir del Corazón da Artesanía, encuentro que revive el flujo de visitantes en la localidad. Muchos curiosos se acercaron ayer a este conjunto histórico-artístico para recorrer sus callejuelas mientras se empapaban con música, gastronomía, pero con sobre todo el buen hacer de los artesanos gallegos.

Esta primera jornada del evento, inaugurada ayer por el Conselleiro de Economía, Francisco Conde, retoma una vez más el espíritu artesano de Agolada, acogiendo a un total de 44 puestos de 20 oficios tradicionales diferentes. El cuero, la cestería, la madera o el acero son los verdaderos protagonistas. Artesanos muestran en vivo como moldear y trabajar estos materiales con el objetivo de elaborar un producto de calidad y único. Además, también ha tenido lugar la inauguración de la exposición Blind Wall de Irene Grau comisariada por el lalinense por el Álvaro Negro, que estará expuesta durante todo el fin de semana en el pendello "muíño-serra".

La gastronomía no queda atrás en este encuentro. Ayer los primero visitantes pudieron disfrutar de las suculentas comidas que ofrecen los 49 puestos alimentarios, como también lo hicieron de los foodtrucks que se han establecido en la Praza do Concello. Asimismo, la primera jornada del showcooking ha sido el plato fuerte del día con las elaboraciones del sumiller Bruno Lovelle y el cocinero Antonio Lorenzo. Hoy será el turno de los chefs Héctor López y Xoán Crujeiras. Las actividades continuarán hoy y mañana donde música, exposiciones, certámenes y talleres pondrán la guinda a un fin de semana completo.