El presidente de la Asociación de Veciños Decoita de la parroquia estradense de Riobó, Gonzalo Figueiras, le acaba de remitir a la presidenta de la Diputación Provincial de Pontevedra, Carmela Silva, una carta en la que le transmite el "profundo malestar" existente entre los vecinos por la falta de reposición de las afecciones a sus propiedades que se produjeron como consecuencia de las obras de mejora del tramo Riobó-Oca de la carretera PO-2017 que conecta Liñares con Valboa.

En su escrito, Figueiras le recuerda a la presidenta provincial que las obras ejecutadas por la empresa Narom se están rematando ahora. Expone que "el problema es que la citada empresa cuando comenzó con los trabajos adquirió con los vecinos colindantes con la carretera el compromiso de dejar las cosas como estaban". Según detalla, "a cambio los vecinos cedían terrenos y no ponían ningún impedimento". "A modo de ejemplo, los muros si se tiraban se iban a reponer, si a una casa se le tiraba la entrada esta también se le reponía y un largo etcétera", relata.

Pero, según el presidente del colectivo vecinal, "estamos viendo que las obras terminan y la empresa deja a los afectados sin solucionarle sus detalles". Aunque saben que la Diputación "no es la culpable" entienden que "sí debe ser "algo" responsable "como promotora de las obras. Por ello, le piden a Carmela Silva que "una vez hechas las comprobaciones oportunas, no se recepcione el fin de obra hasta que todo quede tal y como se ha demandado y acordado con los vecinos".