La compra del parking subterráneo es, para el ejecutivo local, una de las operaciones más exitosas. Las negociaciones con la familia Portas y Acuña que desembocaron en un acuerdo para la adquisición de esta infraestructura supuso la mayor partida de inversión realizada hasta la fecha. La operación se cerró por 3,2 millones de euros y para Rafael Cuiña supuso "no solo cerrar un tema que llevaba años enquistado debido a la pésima actuación del Partido Popular en lo referente a este asunto, sino que además logramos un ahorro de 400.000 euros". Esta cuantía, propició que se pudiesen acometer otras actuaciones "de gran calado" propias de la gestión municipal o incrementar las partidas destinadas a políticas sociales o empleo.

La compra del luego bautizado como Parking Aldea Grande permitió reabrir estas instalaciones el 22 de diciembre del año pasado. Tras siete meses de servicio gratuito para los usuarios, desde el lunes se aplican las tarifas, coincidiendo con la incorporación del personal.