Lalín tiene desde hace siete meses un nuevo servicio público, el parking Aldea Grande, esta semana comenzó a ser de pago. El grupo de gobierno recuperó esta infraestructura después de más de seis años cerrada con gestión directa como un recurso para favorecer el estacionamiento de vehículos y elemento clave para avanzar en su plan de peatonalización. Consciente de que el parking, al menos en esta primera etapa, no va tener sus 270 plazas ocupadas con frecuencia, busca que su coste tenga la mínima repercusión posible para las arcas municipales.

El concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares, avanzó ayer que al ejecutivo le preocupa que el equilibrio financiero pueda cumplirse. Para ello los ingresos por tasas de estacionamiento deben alcanzar los 167.000 euros anuales, cantidad estimada que cuesta mantener el aparcamiento público. "Si no se logra este equilibrio, habrá que tirar de impuestos, de recursos propios", dice. En la elaboración de las cuentas municipales del próximo año habrá que tener en cuenta un posible déficit de este servicio y, como ocurre con otros que se costean mediante tasas -agua, basura o el multiusos- pensar en cubrir un eventual desajuste entre gastos e ingresos. Será de cara al próximo año, porque en el actual solamente se tendrá una previsión de transferencias por tasas en los cinco meses que restan. De todas formas el gobierno local ya comienza a tener algunos datos que pueden ser de referencia acerca de la utilización del parking. Son referencias pobres, pero el centenar de usuarios que pagaron por estacionar el lunes -primer día con tarifas- sirven al menos para que el Concello tenga una previsión que hasta la fecha no tenía. Otro dato tiene que ver con los bonos mensuales. En estos días llegaron una treintena de peticiones de particulares para ocupar una plaza, por la que se abona un precio mensual de 30 euros. Asimismo, González Casares adelantó que en estos primeros días de puesta en marcha del estacionamiento de pago, fueron dispensados más de 400 bonos entre los comerciantes. Cabe recordar que el Concello ofrece la posibilidad a los negocios de adquirir tikes para regalar a sus clientes una hora gratis de estacionamiento; un talonario de 50 unidades cuesta 35 euros. El Parking Aldea Grande mantiene su horario habitual de apertura, es decir, de lunes a jueves desde las 8:00 hasta las 22:00 horas y los fines de semana de forma ininterrumpida desde las 8:00 del viernes hasta las 22:00 del domingo.

El alcalde, Rafael Cuiña, defiende la rentabilidad social de este servicio al margen de que pueda haber un déficit. "Tenemos la ventaja, en principio, de no tener que pagar por derribos", apostilla.