Bazal asegura que la Asociación Rapa das Bestas cumple con la normativa vigente. Reconoce que cada uno de los caballos que pertenece a la entidad está identificado con un microchip, tal y como viene impuesto por las autoridades desde hace años. En las declaraciones de ayer insiste en desmentir que se marquen los caballos a fuego. Respecto a la celebración del curro, ante la que el Pacma aseguraba que podrían existir otras alternativas para el saneamiento de los animales, el presidente de la asociación declara: "no conocemos un método más rápido". "¿Cómo lo hacemos en el monte? Es inviable. Solo rodeándolos entre muchísima gente pero se les causaría más daño", asegura. Por otro lado, también informan que la labor en el curro no solo es la de cortar las crines, sino suministrar un desparasitador intestinal al animal para que mejore su calidad de vida el resto del año.