Ocurre todas las primaveras. El aumento de la producción de leche durante esta temporada del año provoca un descenso del precio que paga la industria a los ganaderos por la leche cruda. Ocurría durante la cuota láctea y vuelve a pasar en la que es ya la segunda temporada sin este sistema. El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) hizo públicos ayer los datos de entregas de leche referidos al mes de mayo. Estos revelan que el precio medio a nivel estatal de la leche fresca es de 29,2 céntimos por litro, de modo que el precio cae por tercer mes consecutivo y se aleja cada vez más de la barrera de los 30 céntimos. Hay que recordar que en junio de hace dos años el precio medio del litro de leche cruda se colocaba en los 36,5 céntimos.

Hay una comunidad, la gallega, que lleva tiempo por debajo de esa cifra, en concreto desde marzo del año pasado. En mayo los ganaderos gallegos cobraron la leche a un promedio de 27,3 céntimos el litro, lo que los sigue relegando al puesto más bajo de la lista en cuanto a precios, pese a ser la autonomía que produce más de la tercera parte de la leche española, con 231.118 toneladas frente a un global de 608.773.

El precio lácteo baja en Galicia (en abril estaba en los 27,9 céntimos) y lo hace también en otras comunidades importantes en el sector lácteo, como Asturias (pasa de 32,5 a 31,9 céntimos), Castilla y León (de 29,9 a 29,5) y Cantabria (de 28,8 a 28,3). A decir verdad, son ya siete las autonomías cuyo precio lechero no llega a los 30 céntimos: Además de las tres mencionadas de Castilla y León, Galicia y Cantabria, están en idéntica situación Aragón (27,7 céntimos), Cataluña (29,3), Madrid (29,1) y Murcia (29).

Como decíamos, el precio viene motivado por la oferta de producto. Galicia produjo en mayo 231.118 toneladas, que son 10.538 más que en abril. El aumento se da incluso en la leche que declaran los compradores, que sube en casi 8.000 toneladas para colocarse en las 185.012. Sin embargo, los contratos que siguen ofreciendo las industrias a los ganaderos y las dificultades para colocar producto -vista la competencia de Alemania y Francia y los casos aún presentes de leche como producto reclamo- obligan a muchas explotaciones a echar el cierre. Así es que en mayo están operativos en la comunidad gallega 8.856 ganaderos con entregas de leche, 43 menos que en el mes anterior.