Cierto es que buena parte de la culpa del descenso del paro estriba en los contratos temporales que se firman de cara a la temporada estival sobre todo en el área de la hostelería. Pero, sea como fuere, el paro en junio se recortó tanto entre los mayores de 25 años como entre los que aún no llegan a esa edad. Así, entre los mayores de 25 se contabilizan 4.217 demandantes de empleo, que son 164 menos de los que estaban inscritos en mayo. Por lo que se refiere a los menores de 25, en un mes el desempleo cae en 34 personas y se sitúa en las 195 personas.

En la comarca aún se notan las consecuencias de la crisis económica en el desempleo, pese a que su inicio fue hace casi 10 años. Está aún presente, visto el volumen de mujeres sin trabajo, que es mayor que el de hombres, sobre todo entre los mayores de 25 años. Ello se debe a la quiebra, hace años, de varias empresas del sector textil que absorbían desde hacía años buena parte de la mano de obra femenina. Así se explica que sea en las dos cabeceras comarcales, Lalín y A Estrada, donde las desempleadas mujeres son más que los candidatos varones a un puesto de trabajo. Ocurre también en Silleda pero no así en el resto de municipios, donde el nivel de industrialización es muy débil. La diferencia entre géneros a la hora de demandar un puesto de trabajo ya es más equilibrada entre los menores de 25 años de edad.