La parroquia estradense de Toedo vivió su particular primavera tras el comienzo del verano. Una alfombra de flores, que transcurría desde la iglesia hasta el crucero, adornó la zona durante la mañana del domingo, en las fiestas en honor a San Pedro. Esta se ha convertido en una colorida tradición que los vecinos repiten cada año.

Cerca de una veintena de personas contribuyeron al trabajo de preparación de la alfombra. A pesar de estar pintada y las flores previamente preparadas, su elaboración duró más de cuatro horas.