El Concello de Lalín está obligado a suspender las licencias en 14 áreas de Suelo Rústico Común de Desenvolvemento (SR-D) de la periferia para cumplir con las directrices de la Lei do Solo, pero esta decisión no solo es temporal sino que no implica que en las zonas, que ocupan más de un millón de metros cuadrados de superficie, no puede construirse más adelante. Con el plazo anunciado de un año el gobierno local pretende solventar una situación que deja ahora a estas áreas de desarrollo calificadas como de suelo rústico, cercenando así la posibilidad de edificar.

El concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares, aclara que la decisión de decretar la suspensión de licencias en estas áreas fue acordada con la Xunta y que la administración autonómica respaldaría que, transcurrido un año, gran parte de estos terrenos ahora afectados puedan recuperar su condición de fincas urbanizables. De todas formas habrá que analizar cada caso por separado, pues Casares prefiere ser cauto y no asegurar que la totalidad de los espacios afectados vayan a dejar su condición de rústicos. Para desarrollar este proceso de recuperación de la actividad inmobiliaria el ejecutivo llevará a cabo una modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), "que permita que de forma mayoritaria estas zonas de suelo de rústico común de desarrollo sean de uso residencial", declara. Pese a que en los últimos años la frenética actividad del sector del ladrillo supuso que Lalín contase con una bolsa de viviendas desproporcionada, Casares resalta que con la normativa actual de la Xunta no hay dudas de que estos suelos son rústicos y por tanto no edificables, por eso el Concello tiene la fórmula para que sean urbanizables. En este sentido indica que en el Plan Xeral hay viales proyectados por estas zonas. "No podemos permitir que se cercene la posibilidad de crecimiento en el núcleo urbano, sobre todo en espacios de la periferia que es precisamente hacia donde debe crecer Lalín". Otra cuestión no menor son los convenios suscritos hace años con particulares, una vez que en casos el Concello le reconoció aprovechamientos urbanísticos en otras zonas. "Estamos interesados en salvaguardar el interés del ayuntamiento, pero también el de los particulares", aduce Casares.

Zonas y superficies

Estas 14 áreas de Suelo Rústico Común de Desenvolvemento se reparten en la periferia del casco urbano. Una está próxima al parque empresarial Lalín 2.000 y suma 207.548 metros cuadrados de superficie. La emplazada entre A Coredoira y la Avenida de Cruces tiene 220.007 metros y otra en la zona de Filgueiroa (Donramiro) alcanza los 200.568. Las demás son en las inmediaciones de: Villaflores (34.077 m2), Carballeira do Rodo (50.972), Eroski-Carballeira de Goiás (8.828), centro comercial Haley (125.450), Lalín Arena (69.580), Donramiro (61.267), Avenida do Montserrat (35.159), A Trigueiriza (15.348) y en la zona de García Sánchez hay dos: una tiene una superficie de 12.800 metros cuadrados y la otra, 21.415.