La Consellería de Medio Ambiente notificó a la Sociedade de Caza e Pesca de Dozón que da permiso para que se organicen batidas de jabalí mañana y pasado en los lugares de Saa, Piñeiro, Maceiras, Pereirón y Carballeira, con un cupo máximo de tres animales por día. Además, si es necesario podrán autorizarse más batidas durante el fin de semana que viene. El departamento que encabeza Beatriz Mato terminó por dar la razón a las peticiones de cazadores y ganaderos, que han visto como los desencames con perros atrelados no dan resultado para evitar que el cerdo salvaje siga haciendo estragos en los prados y los campos de maíz. El presidente de la sociedad cinegética, José Rodríguez, explica que no se han solicitado esperas nocturnas "porque son muy peligrosas. Hay gente que después de cenar va a vigilar su finca", y cualquier ruido que produzcan puede hacer pensar al cazador que se trata del jabalí. Tampoco es recomendable porque en Dozón hay varias ganaderías extensivas, que pasan la noche a la intemperie, y también podrían causar incidentes. Tanto en las esperas como en las batidas que autoriza Medio Ambiente solo se permite matar a ejemplares adultos, sean machos o hembras sin crías. La batida se autoriza, además, justo cuando acaba la época de cría.
Hay que recordar que desde Unións Agrarias incluso se amenazó a la sociedad de caza de Dozón con llevarla a los tribunales por los daños que causaba esta especie en las tierras de cultivo, al considerar que el Tecor es responsable del animal. "Lo sería si no nos negásemos a tomar las medidas oportunas", sentencia Rodríguez. Hubo un amago de hacer algo similar contra la Consellería de Medio Ambiente quien, por su parte, recriminó a los ganaderos por no haber pedido las batidas en abril, en lugar de a principios de junio, porque en ese mes el animal no estaba en época de cría.
Desde la sociedad de caza, su directiva también ha decidido prescindir de la zona de adiestramiento para evitar la proliferación del animal. Son 250 hectáreas "que lo único que dan son problemas, porque están dentro de las parroquias que denuncian daños". La zona de vedado (el 10% de todo el coto) es obligatorio, mientras que el campo de adiestramiento no lo es. Al prescindir de éste, los cazadores no tendrán sitio donde entrenar durante julio y agosto, pero a partir del 1 de septiembre podrán hacerlo en cualquier parte del coto. "Si no fuese la alta concentración de jabalí, no está de más tener esta área de entrenamiento", admite José Rodríguez. Pero los elevados daños de esta campaña obligan incluso a mover la zona de vedado, ya que en ella también se concentra una alta densidad de jabalíes y también de zorros, que pasan por ser dos de los principales depredadores de perdiz y conejo.
