Con la llegada del verano, los centros de enseñanza viven en estos días los últimos coletazos del reciente final del curso académico. Nuevos estudiantes realizan la preinscripción para adentrarse en el mundo de la secundaria, mientras otros llegan para despedirse, tras saber que en el nuevo curso comenzará la vida universitaria, pero estas no son las únicas idas y venidas de los centros por estas fechas. Con el remate del año escolar también terminan otras etapas que muchas veces no se tienen en cuenta, como es la marcha de algunos profesores que compartieron con el alumnado tantos buenos y malos momentos.

Esto es lo que ocurre en el instituto lalinense Aller Ulloa, tres docentes dicen adiós a la enseñanza tras acogerse a la jubilación anticipada. María Jesús García, Cristóbal Fernández y Luis Pérez, todos de 60 años, finalizan el curso como un alumno más de bachillerato que comienza una nueva etapa, dejando atrás el centro educativo. Y, por ello, alrededor de 60 compañeros del IES celebraron ayer la retirada de los profesores con una comida en el Bodegón Senra, para, como es habitual, homenajearlos por su trayectoria en la docencia y despedirlos tras tantos años trabajando a su lado.

María Jesús García, profesora de hogar y vicedirectora del instituto, lleva 40 años de dedicación a la enseñanza, todos ellos en el centro lalinense, a pesar de que es originaria de Aragón. La profesora se confiesa punto de unión entre la dirección del instituto y los alumnos, tras los últimos doce años en su papel como vicedirectora. Sostiene, además, que "los niños de hoy en día no son más malos que los de antes, a pesar de lo que se cree". Afirma que, aunque estará un tiempo por Lalín, su intención es volver a Zaragoza.

Por su parte, Luis Pérez sabe lo que es ejercer tanto de docente como de director. El profesor silledense de ciencias naturales lleva 16 años dando clase en el Aller Ulloa y cuatro como secretario. Sus 39 años en la profesión lo han llevado a dar clase también en distintos puntos de la comarca, como A Bandeira o Cercio, donde fue director del colegio durante 14 años. Muestra su satisfacción por "contribuir en la formación académica y personal de los alumnos".

Cristóbal Fernández lleva 26 de sus 32 años como profesor de matemáticas en el Aller Ulloa. También sabe lo que es ejercer en un cargo de dirección, puesto que entre el 2000 y el 2003 fue director del instituto, experiencia que recomienda: "Aunque somos docentes, todo el mundo debería pasar por un cargo directivo". Asimismo, vincula su jubilación anticipada a la incertidumbre sobre la aplicación de la LOMCE. En su caso, tuvo un paréntesis en la docencia para realizar funciones durante tres años como delegado provincial de Educación y dos en la Xefatura Provincial de Costas. No en vano, Fernández -Tobi para casi todo el mundo- es muy conocido por su faceta política como histórico dirigente y exconcejal del PSOE en Lalín.