El teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, solicitará un informe a la empresa Espina y Delfín sobre el vertido aparecido en el río Asneiro, a la altura de Pozo Negro. Además de seguir el procedimiento en estos casos con la concesionaria del servicio de aguas, también se dará traslado al Seprona para que indague los motivos de esta incidencia, la segunda en meses en la misma zona.
Casares considera inaceptable que aparezcan estos vertidos en cualquier río, pero más todavía cuando se producen en zonas próximas a la captación principal que abastece al municipio. Por eso, además de que se extremen las medidas de vigilancia y la presión sobre los que cometen estos graves delitos ambientales, opina que la concienciación ciudadana es fundamental para erradicar de una vez por todas estas prácticas. "Los vecinos, sea del concello que sean, tienen que pensar que no pueden hacer estas barbaridades que pueden fastidiar la vida de las personas".
Días atrás Agentes del Seprona se desplazaron al río Asneiro, a su paso por Catasós, por el punto conocido como Pozo Negro, alertados por un pescador que detectó en el cauce un tono blancuzco, con mucha espuma, y olor a purín. Fuentes de esta agrupación de la Guardia Civil declararon que se manejaban dos hipótesis: o bien se trata del vertido de alguna granja cercana o bien se debe a las precipitaciones que cayeron sobre las últimas semanas, y cuya intensidad pudo producir arrastres de abono de las fincas en las que los ganaderos depositaron purines de cara a su cultivo.
