La aparición de una ternera de dos meses semidevorada el pasado sábado por la mañana en la parroquia de Bidueiros (Dozón) lleva al propietario de la explotación, José Alberto Otero, a pensar que se puede tratar de un ataque de lobos.
Después de notar que el ganado estaba un poco inquieto, Otero decidió bajar a la finca que está a puertas de la vivienda para ver que había ocurrido. Allí se encontró el animal muerto, por eso mismo el joven cree que el ataque se produjo por la noche. En el solar, donde descansaba el ganado, se encontraban un total de 22 vacas y una decena de terneras que no sufrieron ningún tipo de daño.
El propietario de la explotación asegura que no es la primera vez que hay un caso similar en la zona, puesto que hace unos meses, a apenas un kilómetro de la vivienda, un rebaño de cabras fue también atacado. Además, sostiene que él mismo, tiempo atrás, ha avistado en alguna ocasión a un lobo merodeando la explotación, y que incluso algunos vecinos aseguran que vieron por la zona hasta un total de tres cánidos.
Asimismo, en el pasado mes de marzo el joven sufrió un pequeño percance con el ganado, ya que en dos ocasiones se ha encontrado a varios ejemplares fuera de la misma finca en la que ahora sufrió el ataque, algo que no es habitual. En una de esas ocasiones, gracias a la nevada, Otero encontró pisadas en las parcelas próximas que atribuyó al lobo.
