Los Refrescos tenían razón con aquel pegadizo tema de finales de los ochenta: aquí no hay playa. Así que, cuando el calor aprieta, quienes se quedan en A Estrada por vacaciones han de ingeniárselas para refrescarse. Aunque sin la brisa del mar, el municipio ofrece dos alternativas para el chapuzón: piscina o río. Aquellos que se decanten por esta segunda opción no encontrarán costa pero sí playas.
Una de las más concurridas es también la más próxima al casco urbano, la playa fluvial de Liñares. De ella disfrutarán esta temporada unas 700 familias. Sin embargo, el acceso está limitado a los integrantes de la Sociedad Deportiva Río Ulla, que gestiona estas instalaciones. Todos los socios del colectivo tienen derecho a usar la playa y disfrutar del recinto natural que la rodea. A mayores, la sociedad tiene abierta la posibilidad de acceso para los llamados "socios de playa", que pueden disfrutar de la zona de baño y del recinto con un abono anual de 102 euros. Fuentes de Río Ulla calcularon que cada temporada unas 60 familias se dan de alta exclusivamente para pasar el verano en esta playa.
Río Ulla trabaja ya estos días en los preparativos para poder estrenar, previsiblemente de cara a la próxima semana, la temporada de baño. En los últimos días la sociedad ha estado limpiando el entorno del río y se arreglaron las compuertas que se colocan en el curso del Liñares para elevar el nivel de las aguas y favorecer la zambullida. Además, se mejorará el arenal, dotándolo de más arena y realizando un fresado para evitar la huella del invierno, que ha vuelto esta superficie mucho más compacta. Con el arreglo, la arena quedará en perfectas condiciones para tomar el sol cómodamente y para los castillos de los más pequeños.
Las previsiones de la sociedad pasan por cerrar las compuertas entre el lunes y el martes. Se estima que, desde el momento en el que se coloca, el río tarda unas 24 horas en subir su nivel unos dos metros.
El recinto de la playa fluvial se encuentra ya abierto al público, aguardando contar en los próximos días ya con el servicio de bar. Para el baño, la sociedad dispondrá durante los meses de julio y agosto de un socorrista. Si el tiempo acompaña en septiembre, esta atención podría prolongarse.
La "costa" de A Estrada se acicala también en otras zonas a los que los vecinos suelen acudir para pegarse un chapuzón o disfrutar de una sombra junto al río. El concejal estradense de Medio Ambiente, Juan Constenla, confirmó ayer la intención del Concello de realizar durante la próxima semana las labores de acondicionamiento y desbroce de las playas fluviales de Barcala y Couso, ambas en el curso del río Ulla. En ambos puntos se cortará la hierba para que los bañistas tengan una zona más cómoda para extender sus toallas y acceder al río.
Otro de los entornos fluviales que se han ganado en los últimos años su particular "bandera azul" en el municipio estradense es el área recreativa de O Areal, en la parroquia estradense de Berres. Este cuidado entorno en la ribera del caudaloso Ulla luce siempre cuidado, una labor que han asumido los vecinos de la zona. Desde el Concello se concretó ayer que una parte de este paraje está en una zona de masa común y otra es particular. Cuando el termómetro se dispara es habitual que muchos estradenses se acerquen a este entorno para darse un baño o gozar de temperaturas más agradables junto al río.
La otra alternativa para la temporada de bañador llega de la mano de las piscinas. En este caso, las opciones de carácter colectivo existentes en A Estrada se dividen entre las municipales, que acaban de abrir sus puertas, o las del Recreo Cultural, cuyos socios ven ya ampliado el horario de baño. Hasta el 30 de junio estarán disponibles de 15.30 a 21.00 horas.
