Personal de la oficina comarcal de Medio Rural se concentró ayer por sorpresa delante del edificio de la calle Areal de Lalín que acoge estas dependencias para reclamar a la Xunta unas instalaciones dignas y urgir un traslado a otro inmueble que al menos cumpla con la normativa en materia de accesibilidad.

Los trabajadores portaron una pancarta delante del portal por el que se accede al primer piso, donde está ubicada la oficina desde hace unos 30 años. Estas dependencias están separadas de la acera por 22 escalones que dificultan seriamente el acceso a personas de edad avanzada o de movilidad reducida. La concentración simbólica de ayer se desarrolló entre las 10.00 y las 10.15 horas "para manifestar el malestar de los empleados de esta oficina con las actuales condiciones de las dependencias administrativas". Esta protesta se suma a la realizada el pasado día 24 de mayo y se mantendrá para los próximos miércoles que restan de este mes de junio. Como apoyo a esta reivindicación ante la Consellería de Medio Rural, el plantel de este servicio ha iniciado una campaña de recogida de firmas, que actualmente alcanza los 250 apoyos. Las signaturas seguirán reclamándose, pero por el momento se desconoce por cuánto tiempos se mantendrá, así como si las protestas fijadas para los miércoles se extenderán una vez finalizado este mes.

En la primera protesta el plantel, además, denunció la precariedad laboral en este servicio de Medio Rural una vez que, aseguraba a finales del mes pasado, hay cinco plazas que no han sido cubiertas o amortizadas. Está pendiente un puesto de administrativo, otro de técnico y dos de profesionales veterinarios. En este departamento trabajan 16 personas y algunas de sus quejas, además de que el piso incumple a todas luces la normativa de accesibilidad, tienen que ver con la existencia de goteras, un viejo aseo es compartido por ellos y también por los veterinarios que se cambian en él o que las frías temperaturas son frecuentes. La semana pasada desde la consellería se indicó que el traslado a otro espacio que reúna las condiciones mínimas para usuarios y plantilla está siendo analizada, pero todo apunta a que, según las previsiones actuales, no será algo inminente. Medio Rural está evaluando al menos dos alternativas: Una pasaría por llevar estas oficinas a la sede de Expodeza, en el parque empresarial Lalín 2000, y otra a un inmueble del núcleo urbano. En principio la Xunta no prevé retomar el concurso público -convocó hasta dos- para hacerse con un bajo en régimen de alquiler por el que preveía pagar 1.200 euros mensuales por un contrato de un máximo de diez años.