-En Chiapas fue una experiencia corta. Es algo que marca porque te liberas de muchos prejuicios sobre lo qué es ser cooperante. Cuando fui a Chiapas sí que marcó mucho porque fue mi primera experiencia con redes de cooperativas activas hace ya unos ocho años. Me sorprendió porque se trata de una zona rural donde las cooperativas relacionadas con la agricultura funcionaban de una manera muy natural. Estuve un año en el interior de la República Dominicana y allí aprendí hasta dónde puede llegar el papel de una persona cooperante, y me lo tomé como un aprendizaje.