Este sábado el grupo de gaitas O Arco de Merza, agrupado bajo la Asociación Músico-Cultural O Arco, celebra sus 25 años de existencia. Uno de sus fundadores es el actual presidente del colectivo, Manuel Salgueiro.
-¿Qué actividades están previstas para la jornada del día 11?
-Tendremos una misa en la capilla de San Campio, en Merza, donde antaño se celebraba una romería. Al término de la eucaristía habrá una procesión, a la que seguirá una reunión de confraternización entre varios grupos de música, en el área recreativa de A Carixa. Estarán con nosotros A Brincadeira de Carbia, Punteirolo, la banda de gaitas de Piloño, Vai-Nela, Sons da Mina, Os Regatos, Os Sin Son, las pandereteiras de Merza, Zarabanda y la coral Voces da Terra.
-¿Cómo fueron sus inicios, hace un cuarto de siglo?
-Pues cuando empezamos éramos 50 gaiteros, todos de Merza, porque por aquel entonces había mucha gente en la parroquia. Pero con el paso del tiempo muchos fueron abandonado, de modo que ahora mismo somos una decena de integrantes. Contamos también con pandereteiras, que se incorporaron más tarde porque vimos que eran necesarias, que eran un complemento. Es curioso, pero nunca tuvimos una mujer gaiteira.
-¿Dónde actuaban?
-Teníamos mucha demanda en bodas, bautizos y romerías, sobre todo de la comarca dezana pero también por muchas áreas de las Rías Baixas. En nuestros primeros años solo estábamos nosotros y un grupo de baile en A Bandeira, y la verdad es que no dábamos abasto. Ahora, con el paso del tiempo, han ido proliferando los grupos.
-¿Ha cambiado el repertorio?
-Pues lo cierto es que no, no cambió mucho. Las piezas que interpretamos nosotros son las que toca todo el mundo. Y lo cierto es que tampoco podemos variar mucho porque varios de los integrantes no pueden acudir con frecuencia a los ensayos.
-¿Hay cantera para que O Arco continúe con futuras generaciones?
-Nosotros tenemos una gran competencia, que es la Banda Artística de Merza y casi todos los chavales que empiezan en música lo hacen en ella. Y la banda, a decir verdad, precisa mucho tiempo y dedicación.
