A mediados del mes pasado representantes del grupo de gobierno mantenían una reunión en la Consellería de Industria para exponer a cargos de este departamento del Gobierno gallego las dos alternativas al trazado autorizado a Fenosa hace ya dos años. En aquel encuentro, el director xeral de Enerxía, Ángel Bernardo Tahoces, expuso al alcalde lalinense, Rafael Cuiña, su disposición a estudiar un cambio de la LAT por Casas Vellas una vez el Concello aprobase el ENIL. Porque aunque compete a la administración local refrendarlo en pleno, luego es la autonómica la que debe aprobarlo. Uno de los problemas que Celia Alonso atribuye a la ralentización del proceso está relacionado con las firmas con las que los propietarios de los terrenos deben avalar la custodia de los árboles por parte del Concello en caso de que fructifique el ENIL. Una de las trabas, explica la concejala, es que hay predios a nombre de herederos o que otros dueños residen en Madrid o Barcelona. Con todo, estima que el trabajo está encaminado y no debería haber problemas, además de insistir en que estos apoyos son obligatorios. Sin ellos, el Concello no estaría facultado para poder intervenir, si fuese necesario, en las parcelas cedidas en custodia.