El Partido Popular de Lalín considera "un escándalo mayúsculo" que Rafael Cuiña "urdiese" desde la Alcaldía "una trama para desacreditar y atacar" a la concejala Eva Montoto y a su formación tras presentar una moción en la que solicitaba un plan turístico para aprovechar el flujo de visitantes al santuario de O Corpiño. "Como si de la mafia se tratase", apostilla el PP en un comunicado muy crítico con la actuación gubernamental.

Los concejales populares subrayan que las últimas informaciones conocidas sobre el caso "dejan totalmente en evidencia esa nueva política que Rafael Cuiña lleva un año predicando, así como las permanentes lecciones de democracia y su mantra de que nunca miente". En todo caso, aguardarán a conocer en detalle las diligencias practicadas por la Policía Judicial para decidir qué acciones llevan a cabo contra una actitud que califican como "presuntamente delictiva, inmoral e indigna por parte del alcalde de Lalín".

El PP asiste "atónito" al intento del propio regidor municipal por "banalizar y restar importancia" a lo acontencido al calificarlo como una "chiquillada" o "carallada" que le "hizo gracia". Frente a esta "visión simplista e interesada", los populares ven "una lamentable operación pseudomafiosa" llevada a cabo "con premeditación y alevosía". Desde la formación que preside José Crespo subrayan que los hechos "no se limitan a impulsar una recogida de firmas contra la moción del PP", sino que presuntamente Cuiña aprovechó una reunión con colaboradores de su gobierno para inducir al alcalde de la parroquia de Castro a "suplantar o inventar una identidad falsa con la que atacar a Eva Montoto y al PP". Por eso, desde las filas populares ven al alcalde como "inductor, cómplice y máximo responsable de esta operación", que había sido idea del edil Miguel Medela.

El pedáneo de Castro no solo se puso al frente de la recogida de firmas, de la que informó con un nombre falso (Luis Madriñán Crespo), sino que llegó a quejarse de que supuestos colaboradores habían sufrido presiones. A raíz de estas declaraciones, Rafael Cuiña, aun "a sabiendas de que el testimonio era falso y había sido concebido e inducido por él mismo", volvió a "atacar duramente" a Montoto y a su partido. Desde la formación conservadora estiman "inquietante" que el alcalde "orquestase semejante montaje" para dar respuesta a una moción del PP que podría haber rechazado en el pleno, como tantas otras. "Casi da miedo pensar hasta donde podría llegar con cualquier otra acción con más enjundia", apostillan.

Ante esta situación, el PP advierte de que "no va a permitir que el gobierno intente reducir a algo anecdótico" unos hechos "tan lamentables". Por eso, reprueba y cuestiona la "actitud cobarde y cómplice" de los socios del alcalde (PSOE, BNG y APAC). Les acusa de intentar "minimizar la relevancia de unos hechos tan sumamente graves, únicamente por intereses partidistas y particulares" y señala que quedan "desacreditados y retratados delante de todos los lalinenses". "No se puede estar todos los días dando lecciones de democracia y después, desde la sombra, funcionar como la mafia", apunta.

Frente a las acusaciones de "judicialización de la política", el PP recuerda que la denuncia presentada por Montoto no iba dirigida contra el alcalde ni contra ningún miembro del gobierno. "Eva actuó como una mujer valiente que iba con la verdad por delante y que sabía que no había presionado ni coaccionado a nadie, por lo que hizo valer sus derechos para defender su honor y que prevalezca la verdad", asevera. Y reitera que aguarda que las diligencias "esclarezcan lo acontecido y delimiten las responsabilidades que pueda tener Rafael Cuiña".