La iglesia de Donramiro acumula más de cuatro meses sin celebración de oficios religiosos debido a su avanzado estado de deterioro. Tanto la cubierta como el interior presenta problemas estructurales que han aconsejado que el templo románico de Santa María se cierre a los fieles para evitar posibles incidencias. Como alternativa la parroquia celebra misas y otros oficios extraordinarios en la capilla de O Montserrat, pero la adecuación de la iglesia es una necesidad acuciante.

Para llevar a cabo este proyecto estaba apalabrada una aportación de la Consellería de Cultura que al menos garantizase una primera fase de las obras, aunque no se descarta que la Xunta realice una inversión más ambiciosa que permita hacer frente a los trabajos en un templo con un importante valor patrimonial y artístico. Su retablo barroco está seriamente deteriorado a causa de la humedad y partes del mismo comenzaron a desprenderse hace ya varios años.