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El Obispado solicita a Catastro que anule el registro del templo de Pareizo a su nombre

Confirma que nunca formalizó la inscripción de esta iglesia y propone a este organismo que enmiende su posible alta de oficio -El inmueble podría carecer de propietario legal

La capilla de Pareizo fue adecuada con fondos públicos. // Bernabé/Luismy

El Obispado de Lugo presentará una reclamación ante la Dirección General de Catastro para que se aclare la propiedad de la iglesia de Pareizo (Goiás). Fuentes de la Diócesis confirman que, tras realizar las correspondientes investigaciones, este pequeño templo no figura a su nombre en el Registro de la Propiedad, algo que ya habían asegurado anteayer. Es decir, el inmueble construido hace 35 años, en caso de no ser propiedad de los vecinos, podría carecer de dueño legal.

El Obispado pretende así reiterar su posición acerca de este conflicto, después de que un grupo de residentes en los núcleos de Pareizo y Cotarelo asegurasen que la capilla había sido registrada a su nombre por la institución religiosa. Todo apunta a que, como sucede en otras ocasiones, en los procesos de revisión catastral se incluyen todas las edificaciones religiosas al que parece su propietario natural. Pero en este caso la Diócesis ni pidió que se formalizase este registro a su nombre cuando fue construida ni tampoco años después. Pese a que a efectos legales, según la Diócesis, el hecho de que esté registrada en Catastro a su nombre no tiene recorrido, sí desea aclarar un malentendido que partió de los vecinos al denunciar la intromisión de la Iglesia por hacerse con un bien que no le corresponde. La realidad para el Obispado es otra, una vez que no desea acumular más bienes de los que ya tiene por razones evidentes: el coste que supone su mantenimiento y los problemas que tiene para garantizar la celebración de oficios religiosos en la totalidad de las parroquias.

¿Qué puede suceder ahora? El templo, de 71 metros cuadrados levantado en una finca de 375, tendrá que ser elevado a escritura pública por sus dueños. Una vez que los vecinos reclaman su propiedad no hay más recorrido que éstos formalicen su registro, cuestión que todo apunta no se hizo desde 1981 -fecha en la que a Catastro le figura su construcción-. Además, la propiedad estaría sujeta, en principio, al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ya que no pertenecería a la Iglesia. Su incorporación al padrón podría concretarse en el proceso de regularización catastral que está haciendo el Concello, pese a la moratoria pedida a la Xunta. Por otro lado, para el Obispado no sería prioritario enviar a un cura a oficiar misa al tratarse de una capilla privada, algo que ya dependería de los vecinos.

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