Los nueve municipios que conforman las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes cerraron el primer trimestre del año con 26.066 parcelas urbanas sin edificar, según los datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Locales. Como la crisis frenó la construcción, hay más solares vacantes que hace un año, pues en marzo de 2015 se contabilizaban 23.867. Este incremento en 2.199 unidades se debe a la entrada en vigor del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Cerdedo, que permitió disponer de más suelo urbanístico. De hecho, este concello pasa de 821 solares sin edificar el año pasado a 3.008 en marzo del presente ejercicio.
Esas más de 26.000 parcelas ocupan, en total, 1.679 hectáreas, mientras que las que ya han sido construidas se extienden en más del doble, 3.459. Lalín es, con diferencia, el municipio que dispone de más solares vacíos, en concreto 13.861, lo que supone más de la mitad del total. En el último año, en la cabecera dezana solo se edificó en siete parcelas. Hubo un ritmo de edificación mayor en A Estrada que, por otra parte, dispone de mucho menos suelo urbano que la cabecera dezana. En el municipio estradense a finales del primer trimestre se contabilizaban sólo 1.021 fincas libres, 200 menos que hace un año. Y, si en Lalín aún quedan por edificar 1.002 hectáreas, en A Estrada la cifra es de únicamente 99, lo que da una idea del crecimiento urbanístico de este ayuntamiento en los últimos años.
Ocurre algo similar si comparamos Silleda y Vila de Cruces. Trasdeza tiene casi 3.000 habitantes más que el concello cruceño, y ello se nota en el ritmo de la construcción: si en Silleda hay disponibles 195 solares, en Cruces la cifra casi se multiplica por cuatro para alcanzar los 680. En un año, en Silleda se edificó en 19 parcelas, mientras que en Cruces se hizo en 60.
Sin movernos de Deza, los municipios menores disponen de muy poco suelo vacante. Rodeiro tiene PXOM en vigor desde hace siete años, mientras que los de Agolada y Dozón siguen en trámite. En los tres casos se apuesta por la rehabilitación de núcleos frente a la disponibilidad de suelo, algo lógico si se tiene en cuenta su caída de población y las dificultades para dar servicios a nuevos núcleos. En Rodeiro quedan libres 42 parcelas (se construyó sólo en dos), mientras que Agolada contabiliza 120 y Dozón, 26. En ambos casos, no se obró en ninguna nueva finca durante el último año.
En cuanto a Terra de Montes, Forcarei es otro de los ejemplos de municipio con solares vacíos, ya que suma 7.113. Aquí se produjeron recalificaciones y derribos, ya que el año pasado sumaba 7.095. Cerdedo, como indicamos, aporta 3.008.
En cuanto a la antigüedad de las construcciones, a grandes rasgos predominan las viviendas que se construyeron antes de 1950, de modo que tienen ya más de 65 años. En los municipios menores esta prevalencia es mucho más clara. Por ejemplo, en Dozón, de sus 660 viviendas, 479 (el 72%) son de antes de la década de los años 50, mientras que en Rodeiro el porcentaje baja al 62%, pues 1.146 de las 1.826 edificaciones se encuentran en la misma situación. Pero las casas con solera también suponen un ámbito importante en los municipios más grandes: de las 15.058 de A Estrada, 3.487 son de esas fechas (es el 23,1%). Eso sí, otras 3.088 se hicieron en los años 90.
