Lalín celebró ayer la primera de las dos jornadas de su Feira do Cabalo con una amplia programación de actividades, algunas deslucidas por la meteorología adversa. La Carballeira das Casianas comenzó a recibir público a primera hora de la mañana para presenciar la participación de los jinetes, algunos de ellos de corta edad, del Club Hípico Juan de Oliveira, que realizaron exhibiciones en la pista. La apertura de claros favoreció que esta primera parte de la programación contase con bastante público y muchos de ellos se quedaron para la comida de confraternidad, prevista para las dos de la tarde.

La sesión vespertina arrancó con pruebas de salto, carrusel o un partido de horseball a cargo del club hípico local, que tiene su sede en Mouriscade, mientras después hubo una gymcana que repartió 150 euros entre los tres primeros clasificados. La organización contó luego con los representantes del Club Hípico de O Salnés, quienes ofrecieron un espectáculo en la pista. Tras un partido, de nuevo, de baloncesto a caballo, para las 20.00 horas se programó uno de los principales reclamos del evento: un torneo medieval en el que Hípica Celta presentó torneos y luchas a pie y a caballo, escenificaciones de batallas con fuego y otras evoluciones en la pista. La jornada remató con una cena amenizada por un grupo musical.

La feria, hoy, se abrirá con una ruta por los montes de la zona y a las 11.30 será el espectáculo de la joven Lucía Valladares. Después de la comida de confraternidad, ya a las 16.00 horas, comenzará el concurso de enganche puntuable para el campeonato gallego. El espectáculo Cabalo Galego a cargo de la asociación P.U.G.A. precederá al homenaje al fallecido aficionado y criador Antonio Cadahía. La feria rematará con el sorteo del último potro Pura Raza Española (PRE) de la cuadra de este dezano.