"El compromiso de la consellería es hacer un nuevo centro de salud. Lo único que tengo que pedirle al alcalde es agilidad en la puesta a disposición de la parcela" . Con estas palabras, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, daba ayer respuesta a una vieja demanda histórica de A Estrada. La intención de la Xunta es impulsar su construcción en los dos próximos años a fin de que las obras puedan estar complemente rematadas a finales de 2018.

Y es que el de A Estrada es uno de los nuevos centros de salud que proyecta construir el Sergas al abrigo del plan inversor en Sanidade al que, "por el cumplimiento del déficit", pudo dar luz verde el Consello da Xunta hace diez días. Ya sabe qué espacios necesita el nuevo ambulatorio gracias al plan funcional cuya elaboración fue coordinada por el gerente del Área de Xestión Integrada de Santiago, Luis Verde, con apoyo del jefe del Servizo de Atención Primaria de A Estrada, Juan Sánchez Castro. Este ayer no estaba pero Verde sí y señaló que el citado plan dimensiona no solo el número de profesionales que suma ahora -en torno a 74- sino también "al que prevemos que podamos necesitar en el futuro". La intención del conselleiro es firmar el convenio haciendo alusión ya a la parcela que ponga a su disposición el Concello, hacer el proyecto constructivo este año y consignar el dinero preciso -a priori se estima que unos 3,5 millones- para realizar las obras en los presupuestos de 2017 y 2018. A finales de ese año, como muy tarde, el nuevo centro de salud sería una realidad.

El actual abre en turnos de mañana y tarde. Por la mañana tiene 9 médicos de familia y 3 pediatras, con sus correspondientes enfermeras. Por la tarde, dispone de 4 médicos. Uno de los 9 facultativos matutinos es compartido con el consultorio de Codeseda. En Vea y en Oca prestan servicio otros dos. Pero, además, en el ambulatorio trabajan dos matronas, una farmacéutica, una trabajadora social, un técnico de Rayos, tres auxiliares de clínica polivalentes, dos fisiotepeutas de mañana y uno de tarde, 5 médicos y 4 enfermeros vinculados al Punto de Atención Continuada (PAC), 8 residentes de formación MIR, una higienista y un dentista.

Este, Sergio Silveiro, aprovechó ayer la visita del conselleiro y del gerente -acompañados por la directora de Recursos Económicos del Sergas, Lourdes Vilachán; la jefa territorial de Sanidade en Pontevedra, Ángeles Feijóo; el jefe del Servizo de Arquitectura del Sergas; el alcalde y varios ediles- para mostrar las pésimas condiciones en que se encuentra el sillón en el que a diario atiende a los pacientes y solicitar, una vez más uno nuevo. Fue la anécdota de la jornada y solo una de las necesidades que los profesionales del centro le trasladaron a los visitantes, que recorrieron el centro guiados por la coordinadorade Enfermería, Concha Temes, y por una de las facultativas más veteranas, la doctora Fernández Merino. Así, por ejemplo, pudieron hablar con la matrona Marisa Martorell, una de las dos profesionales que prestan servicio en un "espacio muy limitado". El plan funcional prevé ampliar esa zona materno-infantil y también "generar nuevos espacios para las nuevas prestaciones" como la realización de ecografías, el programa de la mujer y las especialidades que ahora se prestan en el centro. A este acude un día a la semana un médico rehabilitador, dos días un psiquiatra con trabajadora social y enfermera, un día por semana el ecografista, dos el oftalmólogo y ocasionalmente el tocólogo, además de diverso personal para llevar a cabo proyectos de investigación como los recientemente acometidos a propósito de los marcadores de inflamación o la dieta atlántica. Son aspectos adicionales en un centro de salud que fue pionero en telemedicina con consultas de Endocrinología pero que hoy presta también telerradiología, teledermatología y otras consultas, además de disponer de reetinógrafo y de una máquina para efectuar análisis de urgencia.

Todo ello deberá tener cabida en el nuevo centro pero además, según destacó el conselleiro, son objetivos primordiales mejorar la accesibilidad, el aparcamiento y la integración en la malla urbana para mayor comodidad de los usuarios. Se trata, en definitiva, de crear unas instalaciones que estén "a la altura" del "magnífico equipo de profesionales" del centro de salud de A Estrada, cuya calidad se está viendo reconocida por sucesivos premios y ensalzaron ayer el propio conselleiro, el gerente del Área de Xestión Integrada y el alcalde José López Campos.

Este dijo asumir ayer el "reto" de poner a disposición de la Xunta la parcela de 4.000 metros en la que se construirá el nuevo centro de salud. Dada la premura con la que pretende actuar el Sergas, El suelo dotacional de A Baiuca se perfila como "única opción" posible actualmente dado que la parcela del SUNC R2 que se contempla en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) para construir el nuevo centro de salud presenta "alguna dificultad en cuanto a la tramitación", según hizo notar ayer el conselleiro. Y es que, según el munícipe, poner la parcela prevista a disposición del Sergas exigiría un desarrollo urbanístico previo -con un plan parcial, la junta de compensación y el proyecto de urbanización- que "siendo realistas no se podría materializar antes de 5 años". Además, remarcó el desarrollo de ese ámbito todavía está condicionado por las sentencias judiciales que se aguardan en relación con los recursos presentados por propietarios contra el PXOM. En cambio, agregó, "pase lo que pase" con el PXOM "A Baiuca está salvada": "es suelo dotacional". Precisamente el que necesita A Estrada para que la Xunta construya el nuevo centro de salud que necesita.