En el pleno se dio cuenta -a petición del PP hace ya meses- de un informe económico del Concello a fecha de junio del año pasado; es decir, cuando se produjo el cambio de gobierno. José Crespo celebró que, aunque tarde, este documento se presentase para poder demostrar que la pregonada ruina económica de la administración municipal por parte de algunos miembros del ahora gobierno no era tal. Crespo indicó que este expediente indica que la deuda bancaria era de 5,4 millones de euros, mientras que el Concello disponía en cuentas bancarias saldos por 4.917.000 euros. En estos términos aseguró que este desfase era perfectamente asumible para una administración como la lalinense, comparada con su capacidad presupuestaria o de obtención de recursos. "Muchos decían que esto estaba en quiebra técnica", repitió el portavoz del partido de la oposición. Antes su compañero José Antonio Rodríguez había intervenido sobre el Plan Económico Financiero (PEF) al que se someterá el Concello por un desequilibrio generado por la compra del párking a la capacidad de ahorro o de amortización de deuda que tiene el ayuntamiento; en definitiva a una solvencia financiera.

El regidor, que adelantó que para este año se prevé amortizar más de 900.000 euros, mostró su discrepancia con los populares por percibir con relajación una deuda bancaria de 5,4 millones de euros. "Ahora el ayuntamiento pertenece más a los vecinos y menos a los bancos. Yo si en mi empresa tuviese una deuda de casi 1.000 millones de pesetas estaría preocupado", declaró, siendo acusado por el PP de establecer una comparación interesada.