En ese intento por recuperar caza menor, Medio Ambiente quiere vedar más monte, "mientras que nosotros le proponemos que vede prados", ya que sería un hábitat más idóneo para la pervivencia de conejo y perdiz. El abandono del monte es tal que José Rodríguez pidió, en vano, que la Xunta invirtiese en desbroces para facilitar la consolidación de la caza menor. En ese punto también insiste Unións Agrarias, consciente de que la mezcla de cultivos y monte favorece la expansión del jabalí. Para evitar más daños de los que ya existen, la Sociedad de Caza de Dozón renunciará a una zona de adiestramiento permanente por su proximidad a fincas cultivadas de las parroquias que denunciaron los daños. Para la próxima temporada de caza, pasará de tener un cupo de 38 jabalíes "a 40 y pocos, cuando solicitamos el doble", apunta Rodríguez.