El Concello de Lalín ha proyectado la ampliación de la capacidad del cementerio municipal de A Romea mediante la construcción de 90 nichos y 30 sepulturas. Los más de un centenar de panteones se levantarán dentro del perímetro actual del camposanto, es decir, sin que sea necesario acometer una ampliación de estas instalaciones.

El proyecto fue avanzado por el concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares, quien explicó que se lleva a cabo tras realizar un exhaustivo informe que determinó la demanda existente para el camposanto. Mediante esta obra el gobierno local entiende que quedarán solventados los problemas de capacidad, una vez que permitirá que se cubra la práctica totalidad de las plazas solicitadas desde hace muchos años. El plan de extensión comenzaría a desarrollarse en el presente año con la consecución de las sepulturas y provocaría que el proceso expropiatorio para ampliar A Romea quedaría en suspenso, tal y como había admitido tiempo atrás, hasta la aparición de nueva demanda. Esto se debe a que los nuevos serán construidos aprovechando alguno de los espacios desocupados y que cumplen con las dimensiones y las condiciones necesarias para levantar más panteones.

Los nuevos nichos serán habilitados en el espacio incompleto que existe entre el primer y el tercer bloque de nichos, a la izquierda de la entrada principal. En esta zona se levantarán dos filas paralelas de 2,70 metros de ancho, con 15 nichos de largo por 3 de alto cada una, dando cabida a 90 nuevas plazas. La ejecución de estos recintos irá contemplada en los presupuestos del próximo año, reservándose para este fin una partida que rondaría los 130.000 euros. Las sepulturas serán cavadas en la parte derecha, a la entrada del camposanto, en un ámbito de actuación de 12 metros y medio. Se colocarán panteones adyacentes en las filas actuales, puesto que hay 14, y serán 28 los nuevos recintos funerarios bajo tierra que se dispondrán. Además, en la esquina izquierda norte del recinto existe una zona vacía en la que se crearán otros dos. Estas tumbas serán ejecutadas en el transcurso de este mismo año.

Casares resalta que los trabajos no afectarán a la estética del conjunto, indicando, por contra, que sí irán parejos a un adecentamiento integral del mismo. Será retirado material de desperdicio que afecta desde hace tiempo al camposanto y se podarán las tullas que lo rodean.

Para llevar a cabo este proyecto de ampliación de capacidad del principal cementerio del municipio el gobierno local evaluó detalladamente en las últimas semanas la demanda de espacios. Un informe elaborado por los técnicos municipales desveló que se formalizaron desde el año 2011 un total de 25 solicitudes de sepultura. De esta cifra, se constató que una quincena siguen en vigor, dos fueron canceladas y una ya adjudicada. De las restantes no se obtuvo por el momento una nueva respuesta. El concejal añade que por otro lado existen 155 nichos pedidos desde el año 2001; no obstante, a 14 demandantes ya le fueron concedidas sepulturas, de modo que es previsible que renuncien a esta petición.