Arcodega comenzó a funcionar en febrero de 2005, como una asociación profesional sin ánimo de lucro y de ámbito autonómico. Tiene dos objetivos esenciales: por un lado, hacer frente a las dificultades a las que se enfrenta el sector, tales como las reducidas cantidades de residuos que llegan a planta o la competencia desleal. Por otro, desea promover una gestión de los residuos de construcción y demolición que sea ambientalmente adecuada, de modo que promociona el reciclaje de estos restos en lugar de su eliminación a la vez que se promueve la aplicación de los áridos reciclados que se obtienen a partir de dichos residuos. Como vela para que se cumpla la legislación en la gestión de dichos materiales, mantiene un papel muy activo en cuestiones de denuncia, para que la administración conozca los casos en que se vulnera la ley.