El candidato a cabeza de lista del BNG por la provincia de Pontevedra para las elecciones generales del 26-J, Luís Bará, contará en su candidatura con el responsable comarcal de la CIG, Antón Álvarez Merayo, así como con los ediles Xosé Magariños y Paco Vilariño de A Estrada y Lalín.

Si bien estos dos últimos secundarán la candidatura de manera simbólica, el fichaje de Merayo responde a una voluntad explícita de incorporar a la candidatura a alguien que conce a la perfección los ámbitos laborales y sindicales, que aporta la "perspectiva del mundo del trabajo" y que está "muy apegado a la gente", en palabras del portavoz del Consello Comarcal del Bloque, Roberto Vilameá. Este agregó que la decisión se adoptó el sábado en una asamblea comarcal del Bloque.

Ayer, el propio Vilameá, Magariños, Vilariño y Merayo arroparon a Luís Bará en la presentación de su candidatura en A Estrada. Al evento también asistieron miembros del Consello Local del Bloque estradense -Tino Regueira Paz, Fina Pereira, Maribel Ruiz, Paco Outeiro y Xoán Carlos Castro- así como otros militantes, como Nieves Pérez, Arancha Barreiro o Xosé Neira, que trabajarán en la campaña electoral para las próximas elecciones generales.

La candidatura de Bará como cabeza de lista del BNG por Pontevedra será aprobada definitivamente el sábado por el Consello Nacional del Bloque. Ayer, Bará explicó que pretende obtener el 26-J la representatividad que no tuvo Carme Adán. Admitió que en los comicios de diciembre los nacionalistas sufrieron "un revés" , que se tradujo en que en "los últimos meses Galicia estuvo ausente de los debates" y las negociaciones para formar gobierno. Pero tiene "confianza e ilusión" en que es posible recuperar la representatividad que el Bloque tuvo con Olaia Fernández Davila y Guillerme Vázquez. Ve las nuevas elecciones generales como "una segunda oportunidad" para que "Galicia tenga voz propia y logre una representación" que le permita "ser protagonista" y no "secundario". Señaló que la nueva composición del Parlamento puede hacer que el BNG sea llave y que, por tanto, haga que "los intereses de Galicia sean determinantes y decisivos".

Señaló que Galicia es "un país rico", aludiendo a las experiencias punteras del sector del mueble en Galicia que se deben poner en valor y al trabajo agroganadero; que es preciso defender a quien sufre la situación de emergencia social, que hay opciones para salir adelante y que "galicia tiene futuro si nos dejan trabajar y desarrollar nuestras potencialidades".