Aunque compete al ayuntamiento elaborar el proyecto del ENIL, luego compete a la administración autonómica su aprobación. En las reuniones mantenidas hasta ahora, los propietarios de los terrenos en los que está previsto delimitar esta herramienta de protección ambiental expresaron su conformidad con la necesidad de preservar los árboles. En todo caso en la actualidad el Concello está esperando que los duelos de las fincas afectadas entreguen por escrito a la administración municipal el convenio mediante el que se comprometen a dejar sus árboles en custodia del ayuntamiento, que tendrá la obligación de protegerlas.

La semana pasada se cumplieron dos años desde que el proyecto de Fenosa fue autorizado por la Xunta. Por ahora, y a la espera de una demanda de la compañía contra el Concello, el plan sigue paralizado.