Durante el año pasado, las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes produjeron una media de 6,81 kilos de envases ligeros por cada habitante, según los datos que ayer hizo públicos la organización sin ánimo de lucro Ecoembes. La cifra es un tanto inferior a los 7,3 kilos por habitante y año que se registraron durante 2014 y se debe a que el reciclado de materiales de los contenedores amarillos descendió en Lalín, Silleda y Vila de Cruces. La explicación puede radicar en que están disponibles menos contenedores (en Lalín se pasó de 507 depósitos a 475, y en Silleda de 84 a 74), pero también a se adquieren menos productos con embalajes o con envases de plástico.

Así pues, en Deza su cabecera comarcal tiene una media de 9,3 kilos de envases ligeros por habitante y año, mientras que en 2014 fue de 10. Pese a este descenso, es la cifra más alta de la comarca, y con diferencia, porque en Silleda el promedio es de 4,3 (5,4 en 2014) y en Vila de Cruces, de 4,9 (5,3). En los municipios menores, los vecinos de Rodeiro y Agolada reciclan un promedio de 4,8 kilos de envases ligeros (4 en ambos casos) y de Dozón no se aportan datos. En cuanto a Tabeirós-Terra de Montes, la media de reciclaje de A Estrada alcanza los 12,6 kilos de envases por habitante, apenas por encima de los 12,3 que marcó el año precedente. En Forcarei, el promedio es de 7,2, muy similar al 7,3 que tenía en 2014, mientras que Cerdedo llega a los 10,9 (10,6).

Los datos de Ecoembes indican que, al margen de Lalín y Silleda, apenas hubo variación en la dotación de contenedores amarillos para favorecer el reciclaje de envases ligeros. En Deza, Vila de Cruces cuenta con un volumen muy superior de contenedores en comparación con Silleda, pues dispone de 293, mientras que Rodeiro tiene 82 (pierde 2) y Agolada, 38 (pierde uno). A Estrada se mueve en la misma línea que Lalín, con 514 colectores, mientras que Forcarei dispone de 133 y Cerdedo, de 62 (gana 15).

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Pese a este despliegue de colectores en el ámbito urbano de los concellos y en buena parte de sus parroquias, todavía es necesario incidir en qué materiales van a determinados contenedores, pues aún se detectan porcentajes altos de materiales impropios en los depósitos amarillos, como restos orgánicos o papel y cartón, entre otros residuos. Cerdedo es el que tiene el porcentaje más bajo de impropios, un 24%, comprensible dado que es el que tiene menos población. Pero es Vila de Cruces, y no Lalín ni A Estrada, el que muestra la relación más alta de residuos incorrectos, con un 40,5%.

Y si la producción de envases ligeros para reciclar bajó en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, sí sube la de papel y cartón, con un promedio de 9,9 kilos por habitante y año, mientras que en 2014 la cantidad era de 8,5 kilos. Por debajo de esta media de 9,9 kilos solo se colocan los concellos de Agolada, con 8,3 kilos (en 2014 eran 8), Rodeiro, con 8 (7,7), Cerdedo, con 8,6 (tras subir desde los 2,7 de 2014) y Forcarei, con 5,9 (5,3). Así pues, la media más alta corresponde a Lalín, con 12,8 kilos de papel y cartón por habitante (en 2014 registró 12), mientras que Silleda aporta 12,1 (10,9) y Vila de Cruces, 11,2. (10,7). Por su parte, A Estrada produjo un promedio de 12,3 kilos de cartón y papel por habitante, también por encima de los 11,2 del año precedente. En cuanto al número de contenedores, Lalín encabeza la lista con 101 (gana 8), seguido de A Estrada, que repite 57. Silleda pasa de 33 a 42, y Cruces gana 1 para llegar a los 30. Tanto Agolada como Rodeiro tienen 10 colectores, mientras que Cerdedo dispone de 7 y Forcarei, de 3.