Hace dos semanas, el pasado día 2, comenzó a funcionar en Lalín, Rodeiro, Agolada y Dozón el nuevo reparto de trabajo de los carteros de Correos. Esta entidad se vio obligada a redistribuir los núcleos de población tras decidir que no iban a cubrirse dos vacantes -una en Lalín por jubilación por enfermedad y otra en Rodeiro por un traslado a Pontevedra-. Pues bien, los trabajadores de este servicio señalan que se están produciendo incidencias y retrasos en la entrega de los paquetes, dado que el descenso de correspondencia a la que aludía Correos para justificar tal decisión es muy relativo, ya que la incidencia de granjas que se da en Deza y, por tanto, la cantidad de correo que generan es solo comparable a otras zonas ganaderas como Ordes o Terra Cha.

Empleados de Correos sostienen que se están produciendo retrasos en las entregas. Un ejemplo es el que se detectará durante el presente puente del Día das Letras Galegas. Ayer lunes hubo cinco ausencias en las tareas de reparto, ya que solicitaron la jornada como día de asuntos propios tres carteros del ámbito urbano y otros dos del rural. Esas ausencias no se cubrieron, "con lo que el 40% del correo del área urbana quedó sin servir", indican desde la plantilla, mientras que en el rural esta incidencia vario según la parroquia de que se tratase. Los compañeros que sí trabajaron repartieron en las zonas donde no laboraban sus titulares el correo catalogado como urgente, así como los burofaxes y la correspondencia internacional.

A día de hoy, no se produjeron protestas formales por parte de los usuarios de Correos, pero sí se detectan incidencias de demoras debido a que con la nueva distribución los carteros tienen que hacer rutas más amplias y, en varios casos, hay hasta dos ó tres carteros repartiendo la correspondencia en la misma parroquia. "Hacemos una media de 80 kilómetros al día", indican responsables del reparto, que añaden que incluso algún repartidor llega a los 100 kilómetros diarios. Ello se debe también a la dispersión de los núcleos de viviendas y a las carreteras que tienen que emplean para llegar a ellos. Muchas veces se trata de caminos secundarios y pistas que suelen ser utilizadas por maquinaria agrícola y por rebaños de ganado, lo que ralentiza aún más el reparto del correo.

A nivel global, Lalín cuenta con 11 carteros en el rural y otros 7 en el área urbana. Tanto en Rodeiro como en Agolada trabajan 3, mientras que del correo de Dozón se encargan dos carteros que solapan algunas aldeas de Lalín.