Durante el primer trimestre del año, los vecinos de la zona suscribieron 3.952 contratos de trabajo, tan sólo 61 por encima del mismo período del año pasado, lo que da una idea de que la recuperación económica de la zona es, en realidad, lenta. Esa cifra se reparte entre las 2.082 contratas firmadas en los seis municipios dezanos y los 1.870 que se rubricaron en Cerdedo, A Estrada y Forcarei.
A nivel global, aumenta el número de incorporaciones al mercado de trabajo, pero en los datos por municipios éstas solo suben en un tercio de los mismos. Veamos los de Deza. De enero a marzo, en Lalín se firmaron 1.104 incorporaciones a un puesto de empleo, frente a las 1.137 del mismo periodo de 2015. Silleda también consigue una veintena menos, con 486 contratos frente a 507, mientras Cruces baja justo en media docena para quedarse en 235. Rodeiro es el único concello de Deza que aumenta, y de forma notable, su número de acuerdos de trabajo, al pasar de los 71 del año pasado a los 128 del último trimestre. Agolada también sube, pero solo en seis puntos y alcanza los 89. Por último, en Dozón se firmaron 40 contratos, los mismos que en 2015.
En cuanto a Tabeirós-Terra de Montes, A Estrada logra mejorar su nivel de contratos, aunque sea de una forma muy sutil. Entre enero y marzo sus residentes consiguen 1.657 empleos, 45 por encima de los datos del año pasado. Forcarei también tiene una comparativa positiva, pues si en el primer trimestre de 2015 contabilizaba 126 incorporaciones laborales, este año la cifra es de 144. Pero Cerdedo, en cambio, cercena casi a la mitad su volumen de contratos laborales, al pasar de 126 a 69.
Si se analizan los contratos laborales atendiendo a la duración de los mismos, resulta que apenas ha cambiado la situación en cuanto al predominio de los contratos laborales en precario. De los 3.952 acuerdos laborales totales, tan solo 186, es decir, un 4,7% del total, son de carácter indefinido. La cifra es baja, sí, pero es que encima ha descendido en comparación con el año pasado, cuando se constataron 195 pactos de carácter indefinido. De esos 186 convenios, 104 se suscribieron en Deza y los 82 restantes entre los tres municipios de Tabeirós-Terra de Montes.
Es obvio que los contratos temporales se imponen en todos los sectores, pero sobre todo en el de los servicios, auténtico motor de empleo en las dos comarcas. Así, en áreas como la hostelería o el transporte, entre otros, se firmaron 3.170 contratos o, lo que es lo mismo, el 80,2% del total. Son 168 más que en el mismo plazo del año pasado. Cada mes, se firman en torno a medio millar de contratos en este sector terciario en Deza y otros tantos en Tabeirós-Montes. El segundo nicho de empleo en la zona, aunque muy distanciado de los servicios, es la industria, con 386 incorporaciones laborales en tres meses, 68 menos que en 2015. La construcción, muy tocada desde la crisis, registra en el último trimestre 243 incorporaciones laborales (baja en 62) mientras que en el sector primario se formalizaron 143, es decir, 13 más que hace un año. En cuanto a los meses en que se rubricaron los contratos, en enero se tiene constancia de 1.173, que en febrero suben a los 1.325 y que en marzo alcanzan los 1.454, debido a que en este mes se producen los contratos por las festividades de Semana Santa.
