El Concello de Agolada acondiciona una caseta de obra para destinar a una vivienda de emergencia social en el municipio. La cuestión fue debatida y aprobada en el pleno de febrero y el gobierno ultima ahora los preparativos para adecuar este contenedor móvil. Se trata de un emplazamiento que servirá como vivienda temporal para aquellas personas que carezcan de recursos o que atraviesen dificultades. En concreto, la medida fue pensada para atender las necesidades de un vecino de Carmuega cuya vivienda se encuentra inhabitable después de que parte del tejado se haya derrumbado.El regidor, Ramiro Varela, especificaba que el Concello ha estado barajando varias posibilidades para socorrer a este vecino y que finalmente optó por esta alternativa ya que podrá ser reutilizada para socorrer a otros vecinos en un futuro.

En estos meses el ejecutivo valoró varias ofertas y finalmente se decantó por una caseta dividida ya en tres estancias, una de ellas dispone de un aseo. Así el Concello debería asumir la instalación de un cocina, que incluye un pequeño fregadero, hornillos y una mesa, además de un dormitorio y un armario. Varela, apuntaba, en este sentido, que "decidimos esperar a disponer de más personal en la brigada de obras, dentro del plan de fomento del empleo de la Diputación, ya que ahora contamos con un carpintero que se encargará de realizar estos muebles para la vivienda" detallaba el regidor.

De este modo, Varela contempla poder entregar dicha vivienda en un plazo de un mes. En un principio contemplaban asentar la estructura móvil en un terreno municipal situado en las proximidades de la iglesia parroquia de Carmuega para evitar que el vecino tuviese que trasladarse a otro lugar. Aunque, una vecina se ofreció a permitir la instalación de la vivienda en un terreno suyo localizado en las proximidades de la capilla de Brántega. "La vecina nos autorizó a colocar la caseta por el tiempo que fuese preciso en su propiedad ya que el afectado realiza trabajos agrícolas a menudo para ella", explicaba Varela. El regidor matizaba, además, que a la hora de elegir la ubicación de la vivienda debían contar también con servicios básicos como electricidad y agua pero esta zona planteada podría cubrir los requisitos.

El Concello cuenta con una aportación de 2.000 euros procedentes del Plan de Emerxencias. En un principio contemplaron la posibilidad de adquirir ya un módulo transformado en vivienda pero éstos suponían una inversión de cerca de 6.000 euros por lo que optaron por afrontar la reforma con recursos municipales. Varela estima que la adquisición y adecuación de la caseta como vivienda será inferior a los 5.000 euros.