Antonio Presas inició su parlamento agradeciendo al gobierno municipal, a Rodríguez Jácome, a los miembros de la Comisión de Honras e Distincións de Lalín, a los miembros de la corporación "que votaron en positivo", a su familia, en especial a su esposa Mari Luz y a sus hijos Cristina y Marcos por el cariño recibido. El geógrafo repasó sus 35 años de docencia, de los que 27 transcurrieron en el concello de Lalín. Antonio Presas tuvo un recuerdo especial para los profesores que marcaron su vida, así como anécdotas de su etapa como docente en Canarias, Muros, Prado y Lalín. Presas también desveló que fue durante su etapa en Santiago donde se dio cuenta de que "mi verdadera vocación fue la investigación, que luego compaginé con la familia lo mejor que pude". El galardonado indicó por último que "experimentó un gran avance cultural". Presas finalizó diciendo que "este acto es el resultado de una sociedad madura que aprecia y sabe premiar a sus vecinos", un lema que repitió en la firma en el Libro de Honra de Lalín.