El presidente electo de la Asociación de Empresarios de Deza (AED), Antonio Lamas, se mostraba ayer satisfecho por el resultado de las elecciones en las que su equipo ganó con claridad, aunque con las críticas de sus rivales por el uso indebido del voto delegado. Con todo estos 65 sufragios rogados no los necesitó Lamas para ganar en las urnas, donde cosechó 175 apoyos por los 78 de Gerardo López Cobas. Solo unas horas después de la ajetreada jornada electoral, el presidente llama a la "unión empresarial" y avanza que los dos próximos años de mandato la patronal se centrará en todos los sectores, pero con especial incidencia en los autónomos y el agro. La formación y la aportación de recursos para que los trabajadores del campo sean capaces "de sentirse tan empresarios como los demás" son algunas de las medidas que se impulsarán. "Deben gestionarse como emprendedores que son y que no decidan los sindicatos por ellos", recalca.

En la agenda inmediata está ya la organización de la Noite Branca del comercio lalinense, prevista para el próximo mes, además de convocar a su directiva para impulsar las mesas de trabajo sectoriales. Como ya había comunicado en la madrugada de ayer a López Cobas, Lamas ofrece a su equipo integrarse en estas mesas sectoriales. Entiende que las ideas y las "ganas de trabajar" que propuso la otra candidatura pueden ser ahora propuestas por sus rivales "para, entre todos sumar". Aunque la junta de Gerardo López no se pronunció por el momento sobre este ofrecimiento, quizá no tengan previsto aceptarlo por entender que es a Lamas y a su directiva a quien compete gobernar.

Lamas sostiene que el resultado de las votaciones probó "que la gente habló claro y que las líneas de trabajo que impulsamos en estos dos años parecían acertadas. Tenemos ahora de nuevo una gran responsabilidad y debemos estar a la altura de las circunstancias". Admite que quizá sea necesaria una reforma estatutaria y en la normativa que regula los procesos electorales, pero defiende con rotundidad la delegación de voto por estar expresamente en los estatutos de la AED. Pero alega que una "actualización" de las normas de funcionamiento debe estar respaldada no solo por los socios sino también por la Xunta.

Antonio Lamas rehúsa en principio hablar de la tensión que hubo durante la campaña, pero luego se suelta y opina que los "roces" y las "discrepancias" deben "cicatrizar" para que no exista una "ruptura" entre el empresariado y por eso reitera su llamada a la unión. El presidente recibió ayer por la mañana la llamada del alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, para felicitarlo por la victoria y ponerse a su disposición, a lo que Lamas respondió con la misma reciprocidad. "Demostré que supe marcar los tiempos y seguiré alabando o criticando al alcalde cuando deba hacerlo", dice. Añade que la patronal no debe estar politizada y tampoco sus procesos electorales porque pierde credibilidad. "Seremos una voz propia y libre", aduce.

Mientras se espera que AJE Pontevedra habilite un servicio de asesoramiento con dos técnicos, Lamas anuncia que pedirá a la presidenta de la Diputación provincial, Carmela Silva, una reunión por la que espera desde hace más de un mes y medio. "Se tendrá que entender conmigo y se verá si tiene la intención de apoyar a las empresas de la comarca o no", concluye.