Los ganaderos europeos cobraron en marzo la leche a una media de 27,47 céntimos por litro, lo que supone un descenso de 1,16 céntimos respecto a febrero y en 4,06 céntimos en comparación con marzo del año pasado. Es el precio más bajo desde el año 2009, cuando el valor de este alimento en crudo bajó a los 24,34 céntimos. Esta situación crítica es aún más grave en los países bálticos, afectados por el embargo ruso y donde se paga el litro a 20 céntimos, según indicó ayer el grupo de trabajo Leche y productos lácteos del sindicato Copa-Cogeca.

Esta entidad analizó el primer año de producción sin cuotas y el futuro a medio plazo, en el que no se atisba una reducción de la producción, a pesar de que así lo recomienda el artículo 222 de la Organización Común de Mercados. Además, sigue habiendo posturas encontradas entre los países que desean etiquetar con el origen del producto (Italia y España) y los que rechazan esta propuesta (Alemania).

En este contexto, desde la Organización de Productores de Leche (OPL) se insiste en que el retraso que acumula el pago de las ayudas de la PAC está obligando a los ganaderos a demorar, también, sus pagos a proveedores y empresas de servicios. El presidente del colectivo, Manuel Iglesias, recuerda a la Xunta "que tiene competencias que no ejerce".