El instituto Ramón María Aller Ulloa de Lalín dio ayer a conocer el fallo del jurado de la tercera edición del concurso literario Mª Vitoria Taboada. El acto de entrega de los galardones tendrá lugar en el propio centro mañana a partir de las 13.00 horas. En esta edición, resultaron seleccionados cinco trabajos en las categorías de sketches teatrales, relato corto y poesía.

El jurado decidió, por unanimidad, otorgar el primer premio en la sección teatral a la obra Un tesouro quizais de David Núñez Ouzande por "saber mantener la intriga hasta el final y por la sorprendente resolución del misterio provocando en el lector una sonrisa".

En la categoría de relato corto se decidió conceder un accésit al relato A voz de Rubén Campelo Camarero. El jurado matizó que la obra, a parte de estar articulada literariamente, usaba adecuadamente figuras del lenguaje que permitían al lector perfilar con acierto las imágenes que oscilan entre lo onírico y la realidad. En este apartado, el primer premio fue para Ana García Lois que firmó su obra Pandora bajo el seudónimo de Ceres. En este caso, el jurado defendió que su elección se ajustaba a que el relato conseguía lograr una correcta estructura a la par que mostraba un adecuado manejo del lenguaje literario.

Mientras, en la sección de poesía, también resultaron seleccionadas dos creaciones. Los poemas Contemplei-te, Misteriosa soidade y Soños incontestados creados por Nerea Álvarez González bajo el seudónimo de Loira merecieron el accésit. Los expertos resaltaron que las composiciones mostraban una "marcada diferencia con respecto a otros trabajos en la disposición de los versos". También realzaron la capacidad de síntesis de la autora en cada verso. En primer premio de esta categoría fue para David Cabaleiro Otero por sus poemas Preciso un comezo, Transición e infortunio y Á espera dun punto final, presentados todos ellos bajo el seudónimo de Comoaugademaio. En esta caso, el jurado seleccionó la obra por "saber plasmar sentimientos muy profundos cargados de emoción sin añadir dramatismo, además de por su elegancia en la construcción de los poemas y el empleo de un vocabulario cuidado y bien seleccionado".